Siempre hemos tenido la firme convicción y certeza, que nuestra ciudad, precisa ser pensada, reflexionada y planificada a corto, mediano y largo plazo. Lo que los expertos llaman tener visión de futuro. Así que la Secretaría de Planeación, debe tener la trascendencia que merece, porque los asuntos planificados tienen éxito asegurado. Pero su verdadera cristalización depende primordialmente, de que los intereses colectivos y generales del pueblo, primen y estén siempre por encima de los intereses particulares y grupistas. Un buen Alcalde, debe ser un auténtico Administrador Público del bien común, cuya preocupación prioritaria, sea siempre la gente, el ser humano en sus distintas expresiones.
Aquí se evidencia que estamos mal en muchos aspectos fundamentales. Por eso, el Modelo de Distrito Especial que queremos, debe tener unos objetivos específicos con sus tiempos, lo mismo que fuentes viables, desde lo constitucional, legal, jurisprudencial, económica, social, cultural y política para poder lograrlos.
A los cartageneros lo que principalmente le interesa, es que sean solucionados sus problemas vitales. Así que el Alcalde Distrital, debe liderar un Frente Común, en simbiosis con el Gobernador, la clase política, gremial y social; que garantice la consecución de los recursos necesarios y suficientes ante el gobierno Central, ya que el Presupuesto Distrital es insuficiente. Y para hacer realidad que primero sea la gente, se requiere es buenos servicios de salud, educación, seguridad ciudadana, empleo productivo, vivienda digna, Infraestructura y movilidad adecuada, agua y drenajes pluviales, tratamiento de los residuos sólidos, ejecución de los Macroproyectos aplazados, etc. Esto permite al mismo tiempo la exigencia del cumplimiento de los Acuerdos Distritales; el pago puntual de los arbitrios, impuestos, tasas y contribuciones; así como la transparencia en la emisión de licencias de construcción, o cualquier otro tipo de normatividad o actuación distrital.
En ese sentido, nuestros gobernantes deben cumplirle a Cartagena, al menos en lo esencial contemplado en el Plan de Desarrollo; pero para hacerlo realidad, el cumplimiento debe ser liderado por el propio Alcalde Distrital, en sinergia con el Sector Político, Empresarial, Social, Académico, Sindical, Pensionados, Cívico, Comunal, Social, Comunitario, Mujeres, Jóvenes, Adultos Mayores, Discapacitados, Medios de Comunicación, etc. en torno a lo fundamental que queremos y necesita Cartagena. Para ello, se requiere una transformación estructural, democrática e integral; que ataque la Desigualdad e Inequidad Social, reivindique la Democracia Participativa, la Participación Ciudadana; la Descentralización Administrativa, Fiscal y Política; la Inclusión, la Inversión, la Equidad y la Justicia Social en Cartagena de Indias.
Así las cosas, el transcurrir del tiempo será siempre nuestro peor enemigo. Porque si se continúa postergando el Pago de la Deuda Histórica Social que se tiene con Cartagena y su conformista pueblo, seguramente en las próximas elecciones, la ciudadanía reaccionará, se sacudirá y aquellos Candidatos que no estén Comprometidos fielmente con sus aspiraciones, ni durante su trayectoria hayan demostrado talante, sensibilidad y vocación de servicio; sólo recibirán el más rotundo repudio y rechazo del ciudadano elector. Ya el pueblo viene despertando y aprendiendo a discernir con claridad, para saber cuáles son las
mejores opciones de gobierno. Pero debemos interiorizar que Cartagena, sí tiene arreglo, no todo está perdido, somos aún más los buenos que los malos. Con voluntad política y administrativa, Manolo Duque, puede lograr conseguir y aplicar los recursos, para avanzar hacia mejor destino.
Los gobernantes de Cartagena, tienen que plasmar y cumplir un Gran Compromiso Social Sobre Lo Fundamental, es un imperativo moral e histórico para la Dirigencia cartagenera. Imperativo que no debemos delegar, dejarnos imponer ni postergar más. Por ello, es esencial que respaldemos y ayudemos nuestro Alcalde Distrital, Manolo Duque; para que no se desvíe, no se elitice ni se tuerza, y por el contrario, se dedique a impulsar con tesón, verdaderas políticas públicas y estrategias que beneficien efectivamente a la gente. Urge entonces, que incremente y consolide su compromiso con los intereses colectivos, dispuesto a enfrentar, confrontar y derrotar la pobreza, la inequidad, la corrupción y la ineficiencia administrativa. No hay derecho, no es justo, que Cartagena se halle ubicada en el último lugar entre las diez principales ciudades Capitales del país, en Índice de Progreso Social.
Autor: Benjamín Maza Buelvas.