Antes de abordar el tema de la Hipertensión arterial en detalle, es importante mencionar que detrás de todo enfermo, no solamente existe un padecimiento con alguna alteración en la función o en la anatomía de algún órgano, sino que también un ser humano sometido cotidianamente a tensiones, agresiones, nerviosismo, miedos y depresiones, que muchas veces se convierten en unas respuestas emocionales negativas para el organismo, que terminan en una serie de síntomas patológicos que la gran mayoría de veces son suprimidos a través de las diferentes terapias farmacológicas, logrando así entorpecer el valioso significado de los mismos.
Los síntomas bien interpretados, nos enseñan el camino correcto para conocer las verdaderas causas de la enfermedad que nos aqueja. Es por esta razón, que los síntomas representan el lenguaje que el organismo utiliza, para informar cual es la causa de un cuadro. (Lea Tambien: El Camino a la curación)
Hipertensión Arterial.
Definición: Es una enfermedad, caracterizada por el constante aumento de la presión sanguínea.
Cifras normales de presión arterial: La presión que maneja cada persona sana varia de una persona a otra, debido a que son muchos factores físicos, mentales, espirituales y orgánicos que influyen en esta condición. Tomando en cuenta los patrones internacionales, tenemos que una presión normal sistólica es: 139/89: Diastólica.
Órganos Comprometidos: Corazón, arterias, riñón.
Síntomas Generales:
-Cefalea.
-Vértigo.
-Hemorragia nasal.
-Percepción auditiva de sonidos (acufenos).
-Dificultad para respirar (disnea).
-Dolor en el pecho.
-Trastornos visuales.
-Trastornos de sensibilidad.
-Trastornos del estado de conciencia.
-Infarto al miocardio.
-Accidente cerebro vascular.
Hay que reconocer que la hipertensión arterial es un cuadro patológico silencioso y grave; tenemos que tener claro que, ante la presencia de este cuadro, lo primero que debemos hacer es regular las cifras de presión arterial, para evitar cualquier complicación.
Una vez estabilizado el paciente, debemos realizar una historia clínica completa, que nos permita determinar la verdadera causa de este padecimiento.
Para determinar con precisión el origen de esta alteración, es fundamental y necesario analizar los antecedentes clínicos, familiares, laborales, emocionales, dietéticos, hábitos (como el tabaquismo, alcohol, etc.) y el tipo de personalidad del paciente.
Antecedentes clínicos: si sufre o ha sufrido de insuficiencia renal, diabetes, colesterol, triglicéridos u otro padecimiento que esté causando este cuadro hipertensivo.
Antecedentes familiares: Si existen en su familia este tipo de padecimiento que pudiera tener una influencia para este cuadro.
Antecedentes laborales: Es importante su vida cotidiana para determinar si la ocupación es determinante en el cuadro hipertensivo.
Con los datos anteriores, podemos obtener información importante sobre las posibles causas de este cuadro patológico.
El abordaje emocional en relación a la hipertensión, es lo que marca la diferencia con lo tradicional, es así, que podemos obtener la causa matriz, que en una consulta médica tradicional no son tomados en cuenta, o si se llegaran a investigar, se haría de una manera somera. La medicina emocional cada vez toma mucha más importancia, y gana mucho terreno en el proceso de curación.
Cuando los pacientes toman la decisión de superar cualquier obstáculo emocional, comienzan a experimentar cambios, no solo en su cuadro hipertensivo, sino también empiezan a disfrutar de una mejor calidad de vida, que les brinda la tranquilidad emocional.
A continuación mencionaremos los antecedentes emocionales que deben tomarse en cuenta para lograr las condiciones saludables, y así encaminar hacia una verdadera curación.
Antecedentes Emocionales: Como los antecedentes anteriores, este ocupa una importancia vital, por ser un factor detonante y silencioso en el hipertenso; debido a que esta enfermedad es silenciosa, los problemas emocionales son causante de un gran número de cuadros hipertensivos, como se mencionó anteriormente los órganos comprometidos son: corazón, arterias, riñón, tomando en cuenta que para la medicina tradicional china la emoción que le corresponde al corazón es la alegría, es importante considerar si el paciente está expuesto constantemente y de manera extrema a esta emoción, que pudieran estar causando un severo compromiso con el estado hipertensivo, con esto no me refiero a que el paciente no deba alegrarse si no que una exposición, extrema, recurrente y prolongada puede generar un desequilibrio.
Debido a que en la medicina que tradicionalmente hemos consultado (Alopática), el aspecto emocional no es tenido en cuenta por los facultativos, este desconocimiento ha conllevando a los médicos implantar largos tratamientos que no están cumpliendo con la primera condición de un médico que es curar; Si abordáramos este padecimiento desde otra óptica, es probable que el panorama del enfermo fuese otro. Con esto quiero decir que el medico actual debería estudiar más profundamente estas causas, para brindar una oportunidad de curación.
Cuando se formulan medicamentos antihipertensivos, el organismo y el paciente crean una dependencia psicológica, que después se hace más difícil de suspender y superar. Si desde un principio se logra manejar la hipertensión, educando al paciente desde el punto de vista emocional, alimentario, físico y hábitos saludables, con seguridad la respuesta es otra, o por lo menos la medicación tendría todas la condiciones para que su dosificación fuese mínima; la educación emocional del enfermo es básica para superar cualquier enfermedad.
Respecto al riñón, podemos manifestar que de acuerdo a la medicina tradicional china, la emoción que influencia a este órgano es El Miedo; (Lea Tambien: Como afectan las Emociones a los órganos del cuerpo) Un ser humano sometido de manera extrema y constante a esta emoción, lo más probable es que el riñón active un mecanismo que aumenta la presión arterial, que si no se corrige causaría graves complicaciones.
Con estos comentarios expuestos anteriormente, quiero invitar a los viejos y nuevos profesionales de la medicina, que nada es absoluto, todo es relativo, por tal razón el espíritu humanista y científico, nos concede la facultad de explorar caminos que nos conduzcan a sacar nuevas conclusiones, de esta manera podemos hacer nuevos aportes para el bien de nuestros pacientes.
Tenemos que tener en cuenta que nuestros hábitos alimenticios, de tabaquismo, alcohol, sedentarismo y el tipo de personalidad, tienen mucho que ver en el hipertenso. Educarnos frente a estos antecedentes, favorecen de manera positiva a una evolución satisfactoria del cuadro hipertensivo.
La hipertensión, se vuelve rebelde en aquellas personas soberbias, que no han querido aprender a superar sus conflictos familiares del pasado, sobre todo aquellas experiencias que sembraron muchos miedos y que hasta ahora no han podido superar. El día que estos pacientes se concienticen de que el miedo y la ansiedad, son factores detonantes de estas crisis, y logren manejarlo, experimentarán la oportunidad de vivir y sentir la curación.
Autor: Dr. Jorge Valbuena Castro.
Médico Cirujano.
Medicina Emocional-Biológica-Acupuntura.
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