Luego de 41 días de renegociación, después del Plebiscito; los representantes de las Comisiones Negociadoras; firmaron un Nuevo Acuerdo Definitivo de Paz en La Habana el pasado 12 de noviembre. Reconocido por expertos y la inmensa mayoría de los sectores, como un mejor Acuerdo, porque se concertaron cambios significativos en 56 de los 57 temas abordados y recoge más del 80% de las inquietudes de quienes votaron por el NO.
Infortunadamente, después de siete horas de candente diálogo con los voceros del CD, terminó este último encuentro sin consenso político frente al Nuevo Acuerdo de Paz logrado con las Farc-Ep. Debido a que las posiciones se alejan todavía más, lo que precipitó que el Presidente Juan Manuel Santos en comunicado conjunto con los líderes de las Farc-Ep, anunciara al país; que hoy jueves 24 de noviembre, a las 11 AM, en el Teatro Colón de Bogotá D.C., firmará con el Jefe máximo de las Farc-Ep, Rodrigo Londoño, el Nuevo Acuerdo Definitivo de Paz. El logro de la Paz no puede depender de satisfacer todos los caprichos a un sector político específico, por importante que sea. Siendo que se ajustó y precisó el Acuerdo. Indiscutiblemente, la firma de este Nuevo Acuerdo reactiva la esperanza y saca al país de la incertidumbre política en la que estaba desde la realización del Plebiscito.
Ya las partes han definido que el mecanismo más conducente y rápido para Refrendar el Acuerdo; ante las apremiantes circunstancias, es Vía Congreso de la República. Si este Acuerdo es refrendado e implementado por el Congreso, las leyes estarían listas en máximo dos meses. Mientras que con los otros mecanismos demorarían al menos seis meses. Como urge su Implementación y consolidación para lograr construir una Paz Estable, Duradera; que supere 52 dolorosos años de conflicto armado. No se puede correr el riesgo de abortar este proceso de Paz. Siendo que todos y todas los colombianos y la comunidad internacional, han manifestado que quieren y apoyan la Paz; por ser un Derecho- Deber y un Bien Superior de toda persona.
La premura para refrendar e implementar el Nuevo Acuerdo Definitivo, se debe principalmente; por la seguridad jurídica que necesitan los integrantes de las Farc-Ep, que están y llegarán a las zonas veredales. Si la Refrendación e Implementación del Nuevo Acuerdo se dilata, puede llegarse a coincidir con las campañas a Presidencia y Congreso de la República del año 2018. Que es según los politólogos, una de las estrategias dilatorias del líder del CD. No evidencian verdadera disposición de lograr concertación, lo que busca es prorrogar los diálogos para tomarlos como caballito de campaña para seguir engañando a incautos. Ya grave oleada de crímenes en varias regiones denunciada por la ONU, que amenazan el cese al fuego bilateral y de hostilidades definitivo y el futuro del propio proceso de Paz.
Como el Congreso tiene intactas sus facultades para implementar el Acuerdo, a través del poder delegado por los votos de los colombianos, puede Refrendar el Acuerdo. Por ser el órgano Legislativo del Estado que representa, según la Constitución, los intereses
y la voluntad popular. Se agrega que dentro de sus atribuciones está la de aprobar leyes, transformar la Constitución y hacer control político. Entonces, es una especie de Refrendación – Implementación, que fue lo que la Corte Constitucional dejó abierta en su Sentencia sobre el Plebiscito. Esta vía tiene la legitimidad de los Congresistas como representantes del pueblo, elegidos democráticamente, y que, adicionalmente, constituyen las principales fuerzas políticas de la Nación.
Avancemos unidos hacia la meta de la Paz con Democracia, Inclusión, Inversión, Equidad y Justicia Social. Tenemos que organizarnos para monitorear y controlar la Implementación adecuada de este Nuevo Acuerdo Final, para que el Congreso cumpla fielmente su compromiso de trabajar con el pueblo y por el pueblo. El principal garante de la implementación y cumplimiento del Acuerdo, además del componente internacional, es el propio pueblo y sus Organizaciones Sociales, porque toca con su dignidad y su Derecho de vivir en Paz.
Autor: Benjamín Maza Buelvas.