Era un niño y todo incluso los colores eran diferentes y la letanía del conductor del bus en miniatura de la alcaldía a seguros Bolívar era lo único que atinaba a decir.
Hoy después de 50 años los colores son diferentes y los mini buses ya no existen el tiempo verdugo implacable de todo lo que atañe al ser humano se encargo de terminar con esos tiempos memorables.
Al trascurrir de nuestras vidas todo cambia incluso nosotros ya no somos los mismos buscamos sueños distintos donde no tengamos pesadillas y nuestras vidas trascurran en un aparente tranquilidad.
Eso es lo que todo ser humano busca a diario y su denodada y a veces inalcanzable meta se hace esquiva a medida que todo trascurre, solo la reflexión del día a día nos indica lo importante que es mantener los principios del bien vivos en nuestra memoria la equidad, el amor, la benevolencia ,la caridad denodada como el esfuerzo de mantenernos cuerdos aun en las crisis mas profundas que nuestra existencias puedan tener.
Nuestra patria hoy se sume ante la fantasía de una paz que todos tememos ,originada en la urgencia de acallar los fusiles y la muerte indiscriminada de nuestros compatriotas en una profunda división y tantos bandos de todos lados apuntando agazapados en la oscuridad del egoísmo y el orgullo originados en el miedo que nos da todo lo que desconocemos originado en la perdida de un sentido de vida ,de un propósito loable de atender las necesidades de un pueblo marginado durante siglos por diversas razones y motivos.
Esta oportunidad de la paz que da miedo no se puede desaprovechar ni por un instante ,claro que tiene sus retos y desafíos es normal después de cincuenta años de estar en guerra unos con otros, lo que ha logrado la guerra es separarnos dividirnos distanciarnos de la realidad objetiva que es lo que debemos atesorar y apreciar de esta oportunidad que nos da la vida ya que después del legado histórico hecho por los colonizadores no podíamos espera que fuera de otra forma.
La vigilancia de todos nosotros ante este reto es fundamental ,no puede ser desaprovechada ni la indiferencia puede conducir nuestro sueño de empezar hoy a construir una patria en paz con equidad, igualdad inclusión donde todos sintamos que si podemos lograr lo que queríamos cuando niños esta al alcance por fin y que las tormentas que son pasajeras no serán para siempre.
Esta vez nos corremos todos hacia adelante mirando el firmamento con sus multiplicidad de colores y hacemos que este sueño sea una realidad.
Autor: Calos Mario Messier.
Para: NotiCartagena.