Columna: Un sueño Hecho Realidad.

Recuerdo hasta donde me permite la memoria la sonrisa de mi madre y el sol en la mañana al clarear del día lleno de alegría con el amor de mi madre alrededor mío a todo instante ,ese fue mi niñez en la vereda donde placenteramente al crecer y jugar con mis vecinos no recuerdo mas que las sonrisas de todos en el ir y venir de todos los días y como siempre al atardecer escuchar el llamado de mi madre a cenar y el regreso de mi padre del campo después de un día de trabajo arduo .
Esa noche era una noche como todas llena de estrellas y la brisa suave y fresca que al entrar por los lados de nuestro rancho dejaba un perfume de paz y armonía fruto de la naturaleza .
Súbitamente escuchamos a lo lejos como un grupo de personas corrían y gritaban lo cual logro que despertarnos abruptamente y los gemidos de nuestros vecinos se hacían mas cercanos y agudos podía contemplar el fulgor de la antorcha y la sombra que dejaba al acercarse a nuestro hogar ,mi padre corrió a agruparnos a todos incluso a mi madre y salimos a responder el clamor de todos ,solo recuerdo que todos temblábamos al unísono y el llanto era general, todos hombres y mujeres lloraban el desconcierto era total la angustia igual .
Para colmo nos separaron entre dos grupos los hombres de un lado y los niños y mujeres de otro ,no entendía que pasaba esto no era a lo que estaba acostumbrada y mucho menos a ver a mi madre llorar y gritar de una manera que nunca podre olvidar.
De pronto se escucho un grito fuerte y total ‘’los hombres sígame ‘’ y vimos como todos salieron en la oscuridad de la noche sin rumbo cierto solo se escuchaban los gritos de todos en un ensordecedor clamor por ser escuchados .
Al pasar un rato y ala distancia podíamos ver y escuchar como centellas que fulguran en la oscuridad de la noche aparecían y un ruido seco estruendoso que nos quitaba el halito y silenciaba a todos se imponía sobre todo.
El gemido y el llanto se apodero de todas y todos lo que habíamos quedado atrás el desespero era total y uno a uno el silencio a lo lejos termino por imponerse en la penumbra de la noche .
Cuando los hombres de negro regresaron podía ver como reían y la alegría en sus semblantes era desconcertante para todos nosotros ,no comprendíamos como podían ellos estar felices y nosotros llenos de temor y angustia reducidos a un puñado de nervios esperando que seria de nosotros .
Al igual que con los hombres lo mismo hicieron con todas nosotras y el rito ahora si identificado de muerte se repitió esta vez mas rápido y mas angustiante por que el llanto de un niño ensordecedor y cruel hasta mas no poder.
No recuerdo o tal vez no quiero recordar cuales fueron la ultimas palabras de mi madre y ni las de mis hermanos .
Cuando desperté no sabia ni donde estaba ni que era lo que pasaba era muy extraño todo por que no recuerdo haber tenido un sueno o que estuviera dormida todo había sido tan real que era desconcertante .
Tenia si una cantidad de sentimiento encontrados que me hacían sentir confundida y el desconcierto era total el vacío igual .
En medio de todo pude ver una silueta que se aproximaba y después de todo lo ocurrido no pude contener las lagrimas pero lo extraño es que en la medida que se acercaba yo me sentía mas tranquila mejor ya los sentimientos frutos de la experiencia tormentosa iban quedando atrás ,no podía explicar como pero era así.
Cuando escuche una dulce voz que me dijo “perdona, nada mas perdona’’ 
Para empezar no sabia quien me hablaba y mucho menos que quería de mi así que lo único que hice fue escuchar esa voz dulce y suave que me hablaba tan diferente a lo que había escuchado por ultimo en mis recuerdos.
No quería preguntar donde estaba ni con quien, todo era extraño para mi lo que si sentía era mucha paz y armonía.
Con el pasar de los días me fui sintiendo mejor y mas tranquila y retumbaba en mi mente esa frase ‘’perdona’’
Al hacer una síntesis de lo que paso al igual que miles de compatriotas pienso que esas carcajadas burlescas me enseñaron a comprender que todos alguna vez comentemos errores y esas experiencias que ahora podemos llamar así, forman parte del inconsciente colectivo de Colombia por eso mismo la alternativa de perdonar y hacer realidad ese sueno hoy mas cerca que nunca tenemos todos que darle una oportunidad por que perdonando es como podemos vivir otra vez.
Autor: Carlos Mario Messier.
Para: NotiCartagena.
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