El Alcalde Distrital de Cartagena, planteó en su posesión la apremiante necesidad y conveniencia de reestructurar, descentralizar y modernizar la administración distrital; con el fin de redefinir y fortalecer la estructura administrativa de la organización interna y el funcionamiento del nivel central y descentralizado del distrito. Pero ha olvidado tal propósito, a pesar de quejarse del exceso de tramitología y poca efectividad de los procesos, de la débil coordinación de las dependencias y talento humano, de los improcedentes manuales de funciones, de la anacrónica estructura administrativa, de la poca Participación Ciudadana etc.
La reestructuración implica una modificación parcial o total de la estructura formal conducente a crear, fusionar, reorganizar, suprimir, ajustar, adicionar y en general transformar las funciones y dependencias, para adaptarlas a las necesidades del servicio conforme a los mandatos constituciones y legales. La finalidad de la reestructuración, debe ser, mejorar sustancialmente el desempeño de la institucionalidad. El objetivo debe ser entonces, que la administración distrital ejerza de manera eficiente, eficaz, transparente y efectiva, sus competencias y responsabilidades, con el fin de dar respuesta oportuna a las expectativas del servicio y sobre todo, satisfacer las necesidades básicas insatisfechas de la gente, lo que se traduce en el mejoramiento de la calidad de vida de todos los habitantes de Cartagena de Indias.
Así que el Alcalde Distrital, Manolo Duque, le urge hacer un análisis de la normatividad administrativa vigente y actos administrativos aplicables a la materia, preparar el estudio técnico con su Equipo Multidisciplinario, tomando como base los lineamientos del orden nacional expedidos por el Departamento Administrativo de la Función Pública. La función administrativa distrital, debe desarrollarse en consonancia con el interés general de la ciudadanía y los fines esenciales del Estado Social de Derecho y llevarse a cabo atendiendo los principios constitucionales, legales y reglamentarios de democratización y Control Social de la Administración Pública Distrital. La Administración Distrital debe adelantar su gestión acorde con los principios de la democracia, de la participación, descentralización, modernización y del pluralismo, propiciando la corresponsabilidad y el control social pertinente.
El gobierno es responsable del cumplimiento de las políticas y los objetivos contemplados en el Plan de Desarrollo Económico, Social y de Obras Públicas Distrital y de la respectiva Localidad, en el Plan de Ordenamiento Territorial y en la misión y objetivos de los organismos y entidades, procurando la mayor efectividad e impacto para garantizar el ejercicio efectivo, progresivo y sostenible de los derechos humanos, individuales y colectivos, de su población. Gobernar y hacer política implica enfrentar dificultades, resolver e intercambiar problemas. Es esencial la voluntad política y administrativa, el talante, la sensibilidad social y el verdadero compromiso del Alcalde y su Equipo de Gobierno. De ello hemos padecido mucho en Cartagena. Por eso, hay que tener alrededor, ideólogos y estrategas que lo asesoren, siempre priorizando el talento humano y el bienestar común.
La modernización de la Administración Distrital es una necesidad sentida, que no debe postergarse ni negarse su solución, ya que tiene como finalidad una mayor eficiencia económica y más alta eficacia social. Este es un proceso que debe retroalimentarse permanentemente,
enriquecerse con la experiencia y con los fines alcanzados, pero que nunca se detiene y que debe estar centrado siempre en el desarrollo humano.
En materia de profundización del proceso de Descentralización y de Participación Ciudadana, estamos convencidos que los sectores públicos, privados y sociales del Distrito; apoyan irrestrictamente, que nuestro Alcalde, Manolo Duque; previa apropiación, se decida a radicar, presentar a consideración, discusión y aprobación del Honorable Concejo Distrital. El Proyecto de Acuerdo, por medio del cual se reestructuran las Localidades, correspondiente a la Reglamentación de las Leyes 1551 de 2012, 1617 de 2013 y 1757 de 2015; en forma concertada con las Organizaciones Políticas, Cívicas, Comunales, Sociales y Comunitarias; se fortalecen las Alcaldías y Fondos de Desarrollo Locales; se establece la coordinación y control entre la Administración Central y Descentralizada; se adopta una Metodología en el trámite del Presupuesto Participativo; se crea la Promotoría de las Veedurías Ciudadana, se fomenta y fortalece los Comités de Desarrollo y Control Social de los Servicios Públicos Domiciliarios, con sus respectivos Vocales de Control Social; la creación de las Gerencias en las Unidades Comuneras de Gobierno y una especial en el Centro de la ciudad, etc.
Pues es de conocimiento público, que con fundamentos de tipo constitucional, legal, jurisprudencial y de conveniencia para los intereses de Cartagena, reconocidos dirigentes del distrito, hemos venido sustentando en los últimos años; la inaplazable necesidad de Incrementar el Número de Localidades, conforme a la histórica división territorial del Distrito; atendiendo su identidad geográfica, económica, social, ambiental, cultural, etc.
Luego, es impostergable el fortalecimiento y cualificación de las Juntas Administradoras Locales (JAL) y garantizar que el funcionamiento de las Alcaldías Locales sea transparente y confiable. La idea es que exista mayor participación y control ciudadano. Esto está claramente determinado en la Ley 1617 de 2013 y debe cumplirse y quedar explícito en su Reglamentación, para que las JAL, Alcaldías Locales y Corregidores, se conviertan en verdaderos mecanismos de promoción y representación política al servicio de todos los sectores en sus respectivas jurisdicciones territoriales. Debe hacerse la distribución de competencias y funciones administrativas entre las autoridades distritales y locales, teniendo en cuenta los principios de concurrencia, subsidiariedad y complementariedad.
Autor: Benjamín Maza Buelvas.