Definitivamente, Cartagena se está convirtiendo en una bomba social y su gente está que revienta; por la crisis en la calidad de la salud y de la educación pública, el galopante desempleo, la falta de oportunidades, la desocupación y la pérdida de valores humanos; causado por la desidia e indiferencia del Estado, la desunión y el conformismo del mismo pueblo.
Éstos son los principales factores generadores de intolerancia, violencia intrafamiliar e inseguridad, y cuya consecuencia es el aumento de la Exclusión Social, la Pobreza y progresiva Desigualdad; por carencia de políticas públicas de Inversión Social, que conduzcan a su efectiva solución.
Tanto el Departamento Nacional de Planeación, como el DANE y demás entes especializados; han revelado recientemente que Cartagena, es la Segunda ciudad Capital, con mayor índice de Pobreza Monetaria y Exclusión Social. Lo que nos sitúa en un rango poco envidiable.
Se comenta en los tertuliaderos que al Alcalde Distrital, Manolo Duque, le ha faltado reestructurar y modernizar su Administración; para poder profundizar el ritmo de su gestión administrativa y podamos empezar a palpar sin más dilación, los resultados esperados del Plan de Desarrollo. Pero también es cierto, que la problemática es tan grave y compleja que el Alcalde tiene la imperiosa necesidad de ser prudente y no equivocarse; con el fin de tomar decisiones cruciales e implementar acciones en forma concertada, que conlleven a su efectiva superación. Ya que la gente está al borde de la exasperación por la poca Inversión Social y Humana.
Comprobado está, que mientras no exista sinergia real entre el accionar de los gobernantes de Cartagena con su clase política, gremial, social, Comunal y en general; con las Fuerzas Vivas del Distrito; no se cristalizarán las Inversiones Sociales requeridas; que disminuyan considerablemente la Pobreza y la Exclusión Social; lograr calidad de vida digna y decente y avanzar con firmeza hacia el bienestar y desarrollo armónico y sostenible. Hay que rescatar el liderazgo y capacidad de gestión, para disputarse en el ámbito nacional el espacio ganado por el centralismo asfixiante. Manolo Duque, debe rodearse de verdaderos ideólogos y estrategas que lo asesoren bien.
Cartagena, necesita el compromiso de todos sus estamentos e instituciones públicas y privadas del orden nacional, regional y local, y de la voluntad política indeclinable de su Alcalde, Concejo Distrital, sus Ediles y Alcaldes Locales, sus Organizaciones Comunales y Sociales, del Gobernador, Congresistas, Diputados, del mismísimo Presidente de la República y de todos sus dirigentes; para lograr que el crecimiento económico y la ejecución de sus Macroproyectos, sean más incluyentes y se traduzcan en Inversión Social; que impacte favorablemente en la reducción significativa de nuestra pobreza y exclusión social en una redistribución justa y equitativa del ingreso para los pobres. Este es el desafío del momento histórico propicio para reaccionar y no seguir eligiendo a los mismos con las mismas vainas de siempre.
Las Organizaciones Cívicas, Comunales, Sociales, Comunitarias, de mujeres y jóvenes de Cartagena; vienen solicitando espacios y empoderamiento en las instancias donde se toman las decisiones, dentro de la Administración Distrital, para también ser factor de solución de sus múltiples problemas y necesidades. Es inexcusable entonces, fortalecer la Participación Ciudadana, incrementar los recursos de Inversión Social, complementarlos con mayores recursos provenientes del departamento, de la Nación e Internacionales; para lograr el mejoramiento de la calidad de vida.
Es inexcusable e inaplazable entonces, que el Alcalde Distrital, convoque y lidere una Alianza Estratégica por Cartagena; sin distinción ninguna; con el irreversible propósito de que se contribuya en la redefinición y reorientación del rumbo de Cartagena y se adelante un proceso de transformación de las costumbres administrativas, culturales y políticas; con miras a la búsqueda de auténticas soluciones sociales; como un reto y compromiso ineludible de la Administración Distrital; para lograr la construcción de la familia, la sociedad y la ciudad que anhelamos. Si no se concreta la unión de esfuerzos y voluntades, el Plan de Desarrollo Primero la Gente, se convertirá en letra muerta.
Auor: Benjamín Maza Buelvas.
Para: NotiCartagena.