La descentralización política con base en territorios transfiere el poder a las organizaciones del gobierno y de la sociedad civil de las comunidades locales mediante mecanismos de empoderamiento para la provisión de bienes y servicios públicos.
En la descentralización administrativa, la gestión administrativa de decisiones políticas territoriales implica su adopción en los niveles locales inferiores. La gestión pública local es un factor importante en la toma de decisiones que fortalecen o debilitan las acciones del gobierno.
El énfasis en el control local que promueve la descentralización, se centra en la toma de decisiones por los mismos individuos que tienen el derecho putativo para definir su propio proyecto de desarrollo. Esto les permitiría promover el crecimiento económico y el desarrollo social de sus localidades, lograr la Participación Ciudadana y democratizar los procesos políticos y sociales. Los procesos de descentralización transfieren el poder de decisión de las instancias del gobierno Central a los gobiernos Locales. Y en Cartagena estamos en mora de implementarlo verdaderamente.
En ese sentido, la Administración Pública de Cartagena, debe reflejarse en promover y estimular el Proceso de Descentralización y Participación Ciudadana; Reestructurar y fortalecer las Localidades; las Juntas Administradoras, Alcaldías y los Fondos de Desarrollo Locales; el Presupuesto Participativo; las Veedurías Ciudadana; los Comités de Desarrollo y Control Social de los Servicios Públicos Domiciliarios; las Organizaciones Sociales e Inclusión; concertar decisiones y tener en cuenta las Organizaciones Cívicas, Comunales y Comunitarias. Y también, las Organizaciones Solidarias de Desarrollo; consagradas en la normatividad legal vigente; cristalizar la Contratación y Convenios Solidarios con las Organizaciones Comunales; con las cuales puede planificarse adecuadamente el Desarrollo Armónico y Sostenible, y permitir se fiscalice y controle el buen uso del tesoro público.
Además, la descentralización otorga el “empoderamiento” de las comunidades. Bajo la descentralización política, las comunidades locales reciben competencias para tomar decisiones relacionadas con su Presupuesto para racionalizar democráticamente los rubros de ingresos y de gasto público, bajo determinados procesos y mecanismos.
La descentralización política de la infraestructura social, debe de ser concurrente con una descentralización de los recursos. La decisión democrática del gasto público es una condición de la eficiencia en los procesos descentralizadores.
La Participación Ciudadana en los procesos de descentralización política es muy limitada. La descentralización política permite a los gobiernos locales estimular la Participación Ciudadana para un mejor sistema redistributivo, más equitativo, con mayor diferenciación y eficiencia en la provisión de bienes y servicios públicos. La Participación Ciudadana debe ser estimulada por los gobiernos locales en los procesos de gestión pública, tales como en las decisiones presupuestales de Gastos e Ingresos, sobre todo en aquellas decisiones que afectan el uso eficiente de sus propios recursos y el aprovisionamiento de bienes y servicios públicos. Estas decisiones de gestión pública afectan las decisiones gubernamentales en materia de desarrollo local.
Una descentralización administrativa que estimule la eficiencia, la Participación Ciudadana y la factibilidad financiera pueden serlo las transferencias subsidiarias a las aportaciones efectivas e iniciativas locales. El punto importante aquí es el reconocimiento de la capacidad de los gobierno locales para generar recursos propios y tomando en consideración otras variables importantes, como las demográficas.
Los gobiernos locales juegan un papel importante en la promoción de espacios para la Participación de la sociedad civil, el direccionamiento institucional de sus demandas al Estado, y, por tanto, pueden convertirse en los mediadores de las relaciones que emerjan entre la sociedad civil y el Estado. La descentralización del aparato del Estado puede dar origen a una reforma administrativa que regrese los poderes y los recursos a los gobiernos locales. Así como la creación de nuevas formas de democracia representativa que incorpore elementos de la democracia material a través de una mayor Participación Popular directa y a enfrentamientos de la ciudadanía con los elementos formales del poder político para modificar las condiciones de su ejercicio. Porque es que se evidencia, que en Cartagena estamos mal en Participación Ciudadana y en muchos aspectos vitales. Por eso, el Modelo de Distrito Especial que queremos, debe tener unos objetivos específicos con sus tiempos, lo mismo que fuentes viables, desde lo constitucional, legal, jurisprudencial, económica, administrativa y política para poder lograrlos.
En fin, el próximo Alcalde Distrital como líder del gobierno, los nuevos Concejales, los nuevos Ediles y en general nuestros dirigentes políticos en simbiosis. Ojalá reflexionen y decidan saldar la deuda histórica social que se tiene con el pueblo, incrementando al máximo la Participación Ciudadana, para cristalizar un gobierno efectivamente Democrático, Participativo y Popular.
Autor: Benjamín Maza Buelvas.