Al resguardo de Arquía ya no le hace falta la Casa de Gobierno. Está en Unguía, municipio de Chocó, uno de los dos territorios donde habita la comunidad indígena gunadule. A través de su saila o cacique mayor coordinó con Prosperidad Social la construcción de este importante escenario para su cultura y dinámica social. También gestionó la Casa de la Mujer Artesana, la construcción de un centro de desarrollo infantil y el restaurante escolar del centro educativo. Cuatro obras entre miles que el Estado ha construido desde 2010, respondiendo a las necesidades de las comunidades.
Han sido exactamente 3.749 proyectos de infraestructura social y hábitat, que requirieron 4,2 billones de pesos en inversión. De estos, 535 corresponden a proyectos de mejoramiento de vivienda, 169 corresponden a obras educativas, 166 a centros comunitarios, y 51 a obras culturales. Muchos de estos proyectos fueron posibles gracias a alianzas, en las que se han sumado alrededor de 150 entidades y organizaciones del sector privado y la cooperación internacional. Así el Gobierno, a través de Prosperidad Social, genera entornos saludables, seguros y dignos como parte de su estrategia de superación de la pobreza y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
De hecho, 69 de las obras dan solución a problemas de agua y saneamiento a comunidades de varias zonas del país. Además, en este periodo alcanzó 1.127 kilómetros de vías urbanas construidas. Una de esas vías la gestionó Miguel Ángel Arrieta, líder en Soledad (Atlántico). La pavimentación de una de las calles de la tercera etapa de la Ciudadela Metropolitana benefició a los pequeños comerciantes locales, a los pacientes del hospital vecino y a toda la comunidad que ahora se desplaza más fácil.
Como el pueblo gunadule y los vecinos de la Ciudadela Metropolitana, hay 18 millones de personas que se beneficiaron con los proyectos de infraestructura social y hábitat de Prosperidad Social, sea con vías, vivienda o con alguna de las 857 obras de recreación y deportes: 675 canchas, polideportivos y pistas, 159 parques y 23 espacios recreativos; o con otras pequeñas y medianas obras civiles, todas como respuesta a necesidades de la población más pobre. Este legado de Prosperidad Social queda en 943 municipios de los 32 departamentos de Colombia.