Mucho más que una musa, la actriz londinense de ascendencia escocesa Tilda Swinton ha sido parte constitutiva del acto creativo para directores de la talla de Jim Jarmusch, Béla Tarr, Wes Anderson, Érick Zonka, Sally Potter o Derek Jarman. El cuerpo –instrumento principal de trabajo de un actor– en el caso de Tilda parece por momentos levitar, sin perturbar el mundo con su peso. Sus más de 50 películas han abarcado casi todos los géneros, con una encantadora particularidad. Once de las producciones donde ella ha sido actriz –y eventualmente codirectora– harán parte del tributo que el 58 Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias –FICCI- le ofrece; también participará en un conversatorio en Salón FICCI.
En sus años como estudiante de Literatura Inglesa, Tilda Swinton comenzó a interesarse por el mundo de la interpretación, especialmente por el teatro, lo que le permitió formar parte de la Royal Shakespeare Company. Su carrera en el cine comenzó de la mano de Derek Jarman, en Caravaggio (1986), película con la que empezó una fructífera colaboración con este vanguardista artista y director.
Como ella misma lo dijo en 2014, su mirada como actriz podría remontarse a la forma en que se veía a sí misma como una especie de representación de los retratos de sus antepasados: siempre recortada en algo más que una individualidad. Pero la representación en Tilda Swinton va mucho más allá del lugar común de ser otro: es ser ella misma a través de otros. Figura etérea y fluida que puede ser muchas cosas; su capacidad de transformación gravita sutil y a veces radicalmente en cada uno de sus personajes. Tilda redefine las ideas de lo femenino, no solo por roles como los de Orlando (1992) de Sally Potter, sino por su presencia misma, indefinible. Una, que da otra perspectiva a esa hiper-sexualidad que enmarca los ideales de belleza establecidos, esos que en Swinton adquieren un carácter misterioso.
Ganadora del Oscar en 2008 por su papel secundario en Michael Clayton de Tony Gilroy, su carisma podría resumirse en el amor con el cual es filmada por Jim Jarmusch en Only Lovers Left Alive (2013), en una secuencia memorable que gira sobre el personaje y su forma de habitar el plano, y que parecería hablar más de la actriz que de su personaje.
La presencia de Tilda Swinton en el FICCI 58 será posible gracias al British Council y Cine Colombia. Su potencia como actriz podrá verse en las siguientes producciones:
Egomania – Island Without Hope (1986)
The Last of England (1987)
The Garden (1990)
Edward II (1991)
Orlando (1992)
Love is the Devil: Study for A Portrait of Francis Bacon (1998)
The Man From London (2007)
Michael Clayton (2007)
Only Lovers Left Alive (2013)
The Seasons in Quincy: Four Portraits of John Berger (2016)
Derek (2008)