Sincelejo es una ciudad antigua, su iglesia y su plaza son libros de historia colombiana abiertos especialmente para ti, si decides visitar la ciudad. Aquí encontrarás un pasado colorido y real.
El suelo de Sincelejo tiene tres características; una parte de la ciudad es totalmente plana, otra es montañosa y otra es piso térmico cálido como el que corresponde a las extensas sabanas de las llanuras del Caribe. Reconocida por sus Corralejas, fiesta que nació del diario vivir en la ciudad, pues su economía se destaca por la cría de ganado, que convierte esta fiesta en una tradición de la vaquería criolla.
La ciudad es acompañada en el día por un hermoso y cálido sol que alumbra sus calles diariamente, logrando un efecto de resplandor en las casas que adornan la ciudad, pues las que aún permanecen en su tradición fueron construidas con palmas y bahareque.
Si alguna vez leíste Crónica de una Muerte Anunciada de nuestro nobel de literatura Gabriel García Márquez, aquí en Sincelejo podrás visibilizar y sentir la realidad de la crónica acompañada de un acordeón que tintinea musicalmente la historia de Sincelejo. También, podrás conocer los personajes de la novela, sus historias, ver los lugares, escuchar su música y todo lo que hacen de Sincelejo una ciudad histórica.
A medianos del primer mes del año, se celebran las fiestas del Dulce Nombre de Jesús o del 20 de enero, fiesta que incluye corralejas donde se incita a los asistentes a entrar al ruedo para capotear toros criollos, al tiempo que disfrutan los acordes de las bandas musicales que interpretan porros y fandangos.
Si buscas Experiencias en una ciudad de historias coloridas y reales, con aires de costa, Sincelejo es el lugar ideal para llevarte los mejores recuerdos de Colombia.
Esta es mi Sincelejo del alma, una ciudad cálida que te recibe desde que llegas, es un pueblo pequeño donde todos nos conocemos, claro está las familias tradicionales que han pernotado desde siempre;
Al llegar a Sincelejo, tienes que pasar por Corozal, allí te recibe con los brazos abiertos Olga Piña, con sus famosos pasteles, esa delicia gastronómica que ningún chef ha podido con la receta y que te hace sentir más sucreño todavía, porque como dice Mafe Romero, el ser Sincelejano tienes que pasar por los pasteles de Olga Piña, rematando con el peto de Eliecer (QEPD) noticia que recibí que ya había muerto y quería tomarle la foto e inmortalizarlo en mis historias.
Este es mi Sincelejo, las imágenes lo dicen todo, lo cierto es que soy más costeña que la Kola Román y el casabito como dice Roberto Aldana y gracias a esa idiosincrasia me siento más colombiana.
Por: Nena Botero de Giha
Gerente General Tourism Hotels Inmobiliaria.