Reconocidos científicos han trabajado durante años en descubrir por qué nos enfermamos, como puede prevenirse la cronicidad de las enfermedades desde las redes biológicas y cuáles son las alteraciones anatómicas que desencadenan cuadros graves y agudos.
Se ha demostrado científicamente que al existir alteraciones anatómicas (úlceras, piel sensible), de la flora intestinal o inflamación en estos tejidos, empiezan a aparecer enfermedades como las alergias, la sensibilidad al gluten, trastornos metabólicos como obesidad, el síndrome de intestino irritable e infecciones recurrentes en las vías respiratorias o intestinales.
El enfoque integrativo de la Medicina Biorreguladora de Sistemas y su método de estudio basado en lo científico, permite ver más claramente estas relaciones y así instaurar terapias que nos ayudan a controlar los disbalances desde su origen biológico para evitar la progresión de la enfermedad y favorecer su recuperación a largo plazo.
La Medicina Biorreguladora de Sistemas (BrSM sigla en inglés), es un paradigma que promueve las prácticas médicas actuales más avanzadas. Las tecnologías básicas y clínicas de esta aproximación nos muestran los diversos aspectos de la salud humana, conceptos basados en gran medida en los avances de la biología y la genética de los sistemas y se centra en las implicaciones de la interconectividad de múltiples órganos, tejidos y moléculas para mejorar los enfoques terapéuticos de la enfermedad.
Es importante valorar de manera integral al paciente teniendo en cuenta las relaciones existentes entre sus aspectos biológicos, físicos, psicológicos y medioambientales con el objeto de brindar una terapia médica individualizada y actualizar en los avances médicos y farmacológicos que soportan la utilización de medicamentos naturales en bajas dosis mediante los estudios científicos y las investigaciones preclínicas existentes.