Varios hombres entraron al local educativo encapuchados y armados, redujeron a los guardias y lo único que se llevaron según la denuncia interpuesta por los mismos guardias fueron unos documentos.
“Nos persiguen en la misma calle, nos han dicho incluso que nos van a picar en pedazos si persistimos en tener la fundación abierta. Tengo mucho miedo, el tema está en manos de las autoridades pero la situación es tan delicada que ni siquiera sabía del robo porque no hemos podido ir a La Boquilla”, Dijo Natalie Griezman dueña de la fundación a Caracol radio.
Los vecinos del sector y padres de familia de los estudiantes de la fundación se encuentran preocupados porque dicen que si cierran la fundación les tocaría mandar a sus hijos a un colegio público, lo que para ellos significaria desmejorar sus calidad educativa.
El caso está en manos de las autoridades.