Un jurado experto convocado por el Ministerio de Cultura decidió por unanimidad escoger como ganadores de la convocatoria del Premio Nacional de Vida y Obra 2018, a la partera de prácticas ancestrales, y al juglar y maestro de generaciones.
El Ministerio de Cultura convocó al Premio Nacional Vida y Obra 2018, que representa el máximo reconocimiento a aquellos colombianos que a lo largo de su vida han contribuido de manera significativa al enriquecimiento de los valores artísticos y culturales de la nación, haciendo aportes sustanciales al desarrollo de la cultura y las artes, tanto por el trabajo que han realizado, como por el impacto que su obra ha tenido en el campo social y cultural en general.
En 2018, se recibieron 69 postulaciones para participar en la convocatoria, que fueron evaluadas por la terna de jurados conformada por el maestro Fernando Calero Aparicio, el fotógrafo Juan Mayr Maldonado y el investigador Alberto Enrique Abello Vives.
Eustacia Rodríguez de Mancilla
Eustacia Rodríguez de Mancilla, más conocida como “la vieja tacho” es una mujer emprendedora, trabajadora y experta en partería. La caracterizan, su solidaridad, compromiso, amor y respeto hacia la comunidad. Tiene un carisma especial con las mujeres que están en labor de parto. Nació en el municipio de Guapi (Cauca), proviene de una familia campesina y tiene 100 años.
Respecto a la decisión de otorgarle el Premio Nacional de Vida y Obra, el jurado indicó en el acta que: “Es un premio a la vida, a la comunidad y a la persona, porque ‘el que nace con partera, nace en comunidad’. Es una tradición de las comunidades del Pacífico colombiano, que se relaciona con la salud, el medio ambiente y la cohesión social. Es un homenaje a la cultura, a sus raíces patrimoniales, a las prácticas ancestrales y un mensaje de esperanza para el futuro”.
Julio Salvador Erazo Cuevas
El maestro Julio Salvador Erazo Cuevas es uno de los más grandes compositores vivos de la costa Caribe colombiana. Nació en Barranquilla, el 5 de marzo de 1929, siendo el mayor de los hijos de la unión del pastuso José Ignacio Erazo París y Carmen Cuevas Vallarys, de Guamal (Magdalena).
Fue proyeccionista de cine en un teatro en Santander, enfermero en el municipio de Tamalameque (Cesar), hasta la muerte de Jorge Eliécer Gaitán y maestro de escuela en el corregimiento de Buenavista, jurisdicción del municipio de San Sebastián (Magdalena), durante tres años. Durante este tiempo conoció a Elides Martínez, quien posteriormente, se convirtió en su esposa y madre de sus cinco hijos: Julio, Elides, Ignacio, Sara y Betty. Elides ha sido, además, musa de varias de sus más reconocidas composiciones, como: Te escribí una carta, Lejos de ti, Hace un mes y Celosa y guapa.
La terna de jurados conceptuó en el acta, que: “Este premio, es un reconocimiento a la diversidad de las músicas de acordeón del Caribe colombiano. Al gran juglar y maestro de generaciones, con profunda incidencia en múltiples géneros musicales. Es un profundo, innovador en ese universo rítmico plural de la Colombia festiva que le da potencia a las expresiones culturales de las sabanas caribeñas”.
Sobre el premio
Desde el año 2002, el Ministerio de Cultura a través del Programa Nacional de Estímulos, otorga este Premio que representa el máximo galardón a la labor de aquellos creadores, investigadores o gestores culturales colombianos, cuyo trabajo haya sobresalido en alguna de las expresiones culturales, en los ámbitos local, nacional e internacional y en ese sentido, haya contribuido de manera significativa al legado y enriquecimiento de los valores artísticos y culturales de nuestro país.