En una ofensiva contra los Jíbaros, la Policía de Cartagena, bajo la coordinación de la Fiscalía 56 Seccional Antinarcóticos, desarticuló una Organización Criminal conocida como ´Clan del Compa´, que afectaba los entornos escolares del colegio María Reina, en suroriente de la ciudad, entre otras tres instituciones educativas.
En 13 registros y allanamientos se erradicaron seis expendios de estupefacientes, capturando a seis personas por orden judicial, por los delitos de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes y concierto para delinquir agravado, puestos a disposición de la Fiscalía General de la Nación.
Durante los allanamientos, desplegados en viviendas ubicadas en los barrios La Esperanza, La Quinta, Barrio Chino y San Fernando, también fueron incautados (100) gramos de base de coca, valorados en 300 mil pesos, (100) gramos de marihuana, avaluados en 100 mil pesos, (4) celulares, (1) Computador Portátil, (1) gramera, múltiples empaques, (4) cartuchos calibre 38 y 2 millones 653 mil pesos, producto de la venta ilícita de las sustancias estupefacientes.
Esta organización era liderada por ´El Compa´, identificado plenamente por las autoridades como Pedro Pablo Arzuza Pérez, y con él fueron capturados ´El Viejo Amaranto´, ´El Bollo´, ´Eduardito´, ´África´, ´Carlos Cripy´ o ´Pibe´, la cual tenía su radio de acción delincuencial en los barrios La Esperanza, Sector El Cielito y La Quinta, sector La Pesebrera, dedicados al expendio de estupefacientes, mediante la modalidad de ollas de expendio y Dealers en los alrededores de los entornos escolares.
Hace pocas horas, un Juez de Control de Garantías otorgó la legalidad al procedimiento de captura, así como de los allanamientos, continuando con la imputación por tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, concierto para delinquir agravado y fabricación, tráfico, o porte de armas de fuego o municiones y solicitud de medida de aseguramiento.
Este resultado hace parte de los planes operacionales para la reducción del delito, encaminados a desmantelar ´ollas´ del tráfico de estupefacientes, recuperando calles, parques y entornos escolares amenazados por la delincuencia, especialmente por jíbaros que tiene como objetivo estratégico, envenenar a nuestros niños, niñas y adolescentes.