En Cartagena y Colombia, principalmente en épocas electorales, casi todos los candidatos se comprometen a luchar y combatir los flagelos de la corrupción, inseguridad y pobreza; entre otros males, que afectan gravemente a la gente. Pero lo prometido, después de ser elegidos y empoderados por el elector primario, termina sólo en buenas intenciones, sin ningún resultado satisfactorio. Tenemos entonces que dignificar el ejercicio de la política y el desempeño de los cargos públicos, procurando rescatar la confianza y el liderazgo perdido.
Hasta ahora nuestros gobernantes, los partidos políticos y los órganos de control, han sido incapaces de encarar y erradicar estos flagelos con firmeza y sin contemplaciones, porque el Gobierno Distrital no ha evidenciado voluntad política y administrativa, ni tampoco cuenta con las herramientas institucionales que garanticen resultados eficientes, eficaces y efectivos. Ya que al decir, de las estadísticas de los entes especializados. La corrupción, la pobreza y la inseguridad, son los problemas sociales, económicos, culturales, éticos y políticos; más graves que atacan y afligen a Cartagena y a nuestro país en general. Luego, sería importante que las Veedurías y las Organizaciones de la Sociedad Civil; trabajen de la mano con la Procuraduría, Fiscalía, Contraloría y Defensoría del Pueblo.
Probado está que la corrupción, la pobreza e la inseguridad; son los principales enemigos de la credibilidad, de la confianza, del desarrollo armónico sostenible y prosperidad de Cartagena, ya que a mayor corrupción, menos educación, menos salud, menos vivienda, menos empleo decente, menos seguridad, mayor pobreza, menos bienestar, etc. Entonces, este es un problema no sólo del gobierno, de la clase política y empresarial, sino que es un problema mayúsculo que incumbe a toda la ciudadanía y por lo tanto, lo debe enfrentar y combatir seriamente la sociedad, es decir, un propósito común entre Estado y Ciudadanía.
Es espantosa la ola de inseguridad y violencia que azota a Cartagena. Y la Administración Distrital, tiene que afrontar este problema sin más dilación, con la seriedad que la gravedad del problema amerita, para lograr la pronta superación de esta profunda crisis de valores humanos, que perturba a nuestras comunidades y a los visitantes de esta ciudad. Las Fuerzas Vivas de Cartagena, deben demostrar que están dispuestas a unirse y luchar en sinergia, para cambiar a fondo las prácticas políticas, administrativas, éticas y culturales dominantes. Para superar la profunda crisis que afecta a Cartagena.
Recientemente el Departamento Nacional de Planeación, el Dane y Cartagena Como Vamos, han revelado que Cartagena, es la Segunda ciudad Capital, con mayor Pobreza Monetaria y Exclusión Social de nuestro país. Las causas principales son: el desempleo galopante, la desocupación, el subempleo, la informalidad, la falta de oportunidades y en general; la poca Inversión Social y Humana. Siendo que nuestra Constitución, estipula en su artículo 366 que: “El bienestar general y el mejoramiento de la calidad de vida de la población, son finalidades sociales del Estado… Para tales efectos, en los Planes y Presupuestos de la Nación y de la entidades territoriales, el Gasto Público Social, tendrá Prioridad sobre cualquier otra asignación”…
En ese sentido, el Movimiento Ciudadano por una Cartagena Digna y Segura; siempre unidos, organizados y en acción permanente; ha dicho al unísono, No Más Corrupción, Inseguridad y Pobreza. Al convocar una Gran Marcha Ciudadana; Contra la Corrupción, Inseguridad y Pobreza; para este viernes, 4 de agosto de 2017; a partir de las 3:00 p.m., partiendo del Cerro de San Felipe, hasta llegar a la Plaza de la Paz, en la Torre del Reloj Público; para exigir una Cartagena que garantice los derechos y la estabilidad social, económica, cultural, ambiental y política.
Así que toda la ciudadanía, debe reaccionar, apoyar, asistir y participar masivamente en esta Gran Marcha; sin distinción de raza, estrato socioeconómico, género, credo, partido político e ideología; para actuar en simbiosis; por erradicar los alarmantes y terribles flagelos de la Corrupción, Inseguridad y Pobreza; evento que puede marcar el inicio y mantenimiento de la transformación que requerimos y anhelamos los cartageneros. Porque la vanidad y ansias de poder, no debe estar por encima del Bien Común. Debido a que todos estos males, la apatía y el conformismo e indiferencia de la gente, están impidiendo que nuestro Distrito Especial de Cartagena de Indias, avance, sea incluyente y se desarrolle armónicamente.
Por: Benjamín Maza Buelva