Transformar las prácticas políticas y administrativas dominantes en Colombia, y en Cartagena de Indias en particular, no es nada fácil; porque la presión e influjo que presumiblemente ejercen los caciques políticos, los financistas, los patrocinadores, los gremios económicos, los familiares y allegados de las campañas en la Alcaldía; está enquistado en la Administración Pública e incide significativamente en la independencia mental y autonomía de los gobernantes en la toma de decisiones.
Tenemos que intentar el cambio definitivo de esta nociva costumbre. Porque el poder no está en el gobierno, el poder está en el pueblo. Que es quien lo elige y empodera. El gobierno es para servir a la gente sin discriminación ni exclusión alguna. Para ello, se requiere, que el Alcalde Distrital, evidencie mayor liderazgo, voluntad política y administrativa. Ya que el poder y la autoridad son para ejercerlos, dentro de nuestro ordenamiento legal e institucional. Y se conciencie que el Alcalde Distrital, es el funcionario, que tiene la responsabilidad de liderar e impulsar el alcance de las metas de su Plan de Desarrollo.
El liderazgo, en la función pública, sirve para movilizar a todas las Fuerzas Vivas de la sociedad en beneficio del pueblo. La voluntad política y capacidad administrativa para tomar decisiones de competencia que tenga impactos positivos en relación con la sociedad. Se precisa, que el Alcalde sea capaz de disputarse en el concierto nacional el espacio que le ha venido negando el centralismo asfixiante a Cartagena; por falta de sinergia, de sensibilidad social, de liderazgo, de voluntad política y administrativa de nuestros dirigentes políticos y empresariales.
Hemos insistido y persistido, que para que Cartagena pueda ser democrática, incluyente y sostenible. El Alcalde Distrital, Manolo Duque, necesita rodearse de ideólogos y estrategas que lo asesoren bien; que apliquen el Trabajo en Equipo, tengan sentido de pertenencia, sean dolientes de Cartagena y estén verdaderamente comprometidos en cumplirle a la gente. Importantísimo también, estar convencidos de la trascendencia de la Democracia Participativa y del Fortalecimiento del Proceso de Descentralización Administrativa, Fiscal y Política.
Es inexcusable, mayores dosis de efectividad, eficiencia y eficacia en el manejo de los recursos públicos. No se trata solamente de realizar Gastos e Inversiones, sino de hacerlos, en donde se obtenga el mayor beneficio social y humano. Las técnicas y estrategias en la ciencia económica existen para evaluar todo, la voluntad política y administrativa, es la que muchas veces falta para realizarlo. El gobierno distrital, necesita tener claro hacia dónde va, es decir, cuáles son sus objetivos a corto, mediano y largo plazo, precisar cuál es su Misión y Visión, y las estrategias más significativas para lograrlo.
El Alcalde Distrital, cueste lo que cueste, debe priorizar y garantizar el cumplimento de sus compromisos con Cartagena y su gente. Y eso sólo es viable, si se consiguen y asignan los recursos necesarios y suficientes en el Presupuesto Distrital, y se sigue gestionando mucho más. Pero no basta asignar las apropiaciones presupuestales, es preciso, priorizarlas y aplicarlas en forma transparente.
Y es que siendo Cartagena la Capital alterna del país, en donde se desarrollan los eventos más importantes liderados por el mismísimo Presidente, hay que exigirle saldar la deuda histórica social que tiene el Estado y el Gobierno Central con nuestra ciudad. Y que no quede solo en retórica, el declarado amor por Cartagena. No se justifica que Cartagena sea una de las Capitales más pobres y excluyentes del país. Este pueblo necesita contar con un gobierno que luche contra la pobreza, no contra los pobres. Que tenga visión de futuro. Y el liderazgo, no es más que la capacidad de transformar la visión en realidad.
Se necesita que el Alcalde Distrital, aplique su capacidad para interlocutar y concertar con la clase política, con los gremios económicos, con la Academia, con las organizaciones comunales y sociales, con los sindicatos, con las mujeres, con los jóvenes, etc. Y tenga los contactos, las relaciones, el talante, el temple y genere la simbiosis requerida, para convencer y exigir aunar esfuerzos y voluntades con el Gobierno Departamental y Nacional; para lograr el apoyo a la Ejecución de Inversiones Sociales, Obras, Servicios y Macroproyectos impostergables.
Por: Benjamín Maza Buelvas.