Después de casi cinco semanas de suspensión de labores por parte del Magisterio, no se justifica que siga indefinidamente sin solución a la vista, el Paro Nacional del Magisterio Colombiano; que trabajan en Instituciones Públicas; porque los docentes declaran con firmeza que no levantarán el Paro, hasta tanto el gobierno presente fórmulas viables de solución al Pliego de Peticiones presentado, desde el pasado 28 de febrero. No tiene presentación en un Estado Social Democrático de Derecho, que los Educadores, tengan que desarrollar Paros Indefinidos, para exigir que les cumplan sus merecidos derechos y poder avanzar en sus reivindicaciones. Siendo que la Educación es la mejor herramienta y la única solución al subdesarrollo nacional.
Este gobierno engañoso no le interesa los males del pueblo marginado, porque los estratos socioeconómicos altos, estudian en Instituciones Privadas. El gobierno prefiere mantener sin clases a más de ocho millones de estudiantes de todo el país, porque definitivamente la educación y con ella los estudiantes, padres de familia y maestros, no son su prioridad. Así que el panorama presente y futuro de la Educación de los sectores populares, no es nada alentador. Los integrantes de la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (FECODE) insisten y están convencidos en que “es más fácil que un avión en vuelo ponga reversa que el Paro se levante si no hay justas y dignas soluciones “, mientras que el Gobierno repite el sonsonete que no hay plata para atender las merecidas peticiones de los educadores de Colombia.
Por eso es inaplazable, cambiar el sistema educativo en esta Nación, porque la verdadera Calidad Educativa sólo se consigue, transformando a fondo el sistema, y para ello, el Estado debe tomar medidas estructurales e integrales concertadamente con el fin de modificar la discriminación de este Modelo Educativo, que le brinda formación de primera a los estratos altos y de tercera a la gran mayoría de la población.
El Estado, el Gobierno, nuestra Sociedad, los Padres de Familia y los propios Estudiantes; deben reconocer, la significativa y valiosa misión de los Maestros y Maestras de todos los niveles en el proceso educativo. Por su considerable gestión, su entrega, su mística, su pasión, su creatividad, su paciencia, su vocación, su amor y sacrificio por los estudiantes colombianos. Es innegable, que los Docentes, son aquellas personas que a través de sus enseñanzas, pueden transformar la manera de ver nuestro mundo y nuestra realidad, con su decidido esfuerzo y tesón, nos enseña la fantasía de las letras y lo infinito de los números…
Los Educadores son tan importantes, que en los países con Superior Calidad Educativa, es el profesional con mejor salario y de mayor consideración social. Tanto que, “en Japón, los únicos ciudadanos que no están obligados a inclinarse en reverencia ante el Emperador son los Educadores. La razón es que los japoneses sostienen que sin Educadores no puede haber Emperadores”. Recordemos que los maestros en su labor, son quienes en la mayoría de los casos de forma silenciosa, marcan el rumbo de las sociedades. Por ello merecen la mayor de las consideraciones. Porque son los Maestros y Maestras, quienes poseen el Don, la didáctica y la pedagogía para encargarse de la educación de los estudiantes.
En la actualidad, los docentes continuamos devengando los salarios más bajos dentro del servicio público estatal, contamos con un sistema de salud deficiente y un régimen pensional desfinanciado y a lo anterior se suman condiciones de trabajo deplorables, persecución laboral, intimidación y extorsión por parte de grupos al margen de la ley y un sin número más de circunstancias que llevan al gremio docente a ser la profesión que genera el mayor número de patologías, muchas de las cuales llevan a los educadores a ser apartados del cargo con paupérrimas pensiones por invalidez.
Por ello, FECODE desarrolla el Paro Nacional Indefinido; con gigantescas marchas y protestas en toda la Nación, por sus legítimas y justas peticiones de mejorar la Calidad de la Educación Pública. Porque la solución al déficit fiscal y al saneamiento de las finanzas públicas, no debe hacerse jamás, a costa de sacrificar la calidad de la educación, debido a que el gasto público social tiene prioridad sobre cualquier otra asignación. Y no se justifica que se desconozca así, los Derechos Fundamentales, la Justicia Social, la Equidad Salarial, la Democracia Participativa y se debilite, el Estado Social Democrático y Participativo de Derecho.
Por: Benjamín Maza Buelvas.