Se acerca inexorablemente el proceso de elecciones atípicas, para elegir en propiedad al nuevo Alcalde o Alcaldesa del Distrito Especial de Cartagena de Indias; las cuales hemos reiterado, que deben ser convocadas ya, por el Señor Presidente de la República, Juan Manuel Santos Calderón.
Si demora mucho más, será necesario viajar en masa a Bogotá D.C. y exigir la convocatoria en el mismo Palacio de Nariño. Porque los cartageneros, tenemos el derecho, la libertad y la autonomía, dentro del marco normativo, de elegir libre y legítimamente a nuestro gobernante.
Es importante resaltar, que la ciudadanía cartagenera exige, que la próxima campaña electoral, se desarrolle, por parte de los candidatos, simpatizantes y activistas, mediante la confrontación dialéctica de ideas, con madurez, altura intelectual y argumentos convincentes; con propuestas e iniciativas concretas y necesarias, atractivas, viables, realizables y financiables.
Por eso, el momento es propicio para dejar atrás, la indiferencia, la apatía, la desconfianza, la incredulidad, los celos infundados, el egoísmo, la intriga, la intolerancia, el odio, la envidia, la avaricia, el rencor, el arribismo, el sectarismo, la cizaña, el irrespeto, el protagonismo individual, la incoherencia y la inconsecuencia. Procurando aunar esfuerzos y voluntades, y actuar siempre en equipo de trabajo. Para que cumplamos fielmente, con nuestro derecho y responsabilidad legal y personal de votar y elegir bien. Dimensionando y valorando la trascendencia de elegir, y ser un buen Alcalde o Alcaldesa para toda Cartagena.
Para ello, tenemos que erradicar definitivamente, los ataques emotivos, personales, familiares y la guerra sucia; sólo para manipular y engañar a ingenuos; ya que lo que se requiere son soluciones estructurales e integrales; aplicar políticas públicas y estrategias gubernamentales, que enfrenten la problemática de fondo y se enrumbe a Cartagena, por el sendero del progreso y desarrollo armónico sostenible y competitivo.
Debemos ser consciente, coherente y consecuente y no tratar de defender lo indefendible. Aterricemos ya en nuestra realidad, para que en sinergia planifiquemos y logremos avanzar, para poder sacar pronto a Cartagena del atraso en que la tienen sumida. Pero es imprescindible, combatir sin pausa el flagelo de la corrupción, la pobreza, la inseguridad, la exclusión y la injusticia social reinante. Porque nuestros Gobernantes y Dirigentes están en mora de pagar a los cartageneros, la deuda histórica social. Y basta de cizañas, mentiras y engaños, para ilusionar y manipular a incautos.
Necesitamos la unión de todas y todos, al menos de los dolientes de la ciudad y sus corregimientos. Por eso, es que venimos planteando incansablemente un, Gran Consenso Social Por Cartagena; que cohesione a la ciudadanía, empezando por decidirnos a apoyar y votar por la mejor opción del momento, ante esta grave crisis que sólo se puede superar y avanzar correctamente, con un Candidato comprometido verdaderamente con Cartagena como, Andrés Betancourt González. Porque estamos muy mal en muchos aspectos vitales. Pero unidos podemos mejorar pronto. Por eso, el modelo de ciudad que queremos, debe tener unos objetivos específicos con sus tiempos, lo mismo que fuentes viables, desde lo constitucional, legal, jurisprudencial, económica, social, cultural, ambiental, ética y política.
Quien tiene la preparación, la sensibilidad social, el liderazgo, la capacidad de gestión y los valores éticos requeridos. Y esencialmente, la voluntad política y administrativa de servirle al pueblo cartagenero. Es una persona que une y no divide a la ciudadanía. De ello, no nos quepa la menor duda. Porque en Cartagena, basta de seguir improvisando. Sabemos que la regla de oro para una buen Gobierno es el establecimiento de PRIORIDADES, si no se hace esto, se termina invirtiendo los recursos en obras superficiales y sin trascendencia para el desarrollo de Cartagena.
Esta ciudad no resiste más equivocaciones, que estancan su desarrollo, ni menos retroceder en el proceso de transformación de las malas prácticas políticas, administrativas, éticas y culturales dominantes. Recordemos que este es un período de transición y debemos actuar unidos. Tenemos que luchar unidos inaplazablemente, por rescatar la credibilidad, la legitimidad, la gobernabilidad y la confianza perdida en la mayoría de nuestros dirigentes y en nuestras instituciones públicas y privadas; eligiendo gobernantes probos y comprometidos con Cartagena.
Para eso, la herramienta más poderosa que nos brinda la Democracia Participativa, es el Voto Popular. Por tal razón, las Fuerzas Vivas del Distrito, sin exclusión alguna; deben ser protagonistas y determinantes, apoyando un Gran Consenso Social por Cartagena y no seguir aguantando más improvisaciones.
Por: Benjamín Maza Buelvas