Por los delitos de concierto para delinquir, fabricación, tráfico y porte de estupefacientes y destinación ilícita de inmueble, fueron capturadas 8 presuntos miembros de una misma familia de Magangué (Bolívar), y pertenecientes a la banda Los Mingos. Al parecer, también están vinculados a hurtos en distintas modalidades y varios homicidios.
Luego de varios meses de investigación, la Fiscalía apoyada por la Policía hicieron efectivas las capturas en registros y allanamientos a 15 viviendas. Durante las diligencias fueron capturadas Ana Hilda Jordán Rodríguez, Miguel López Hernández, Enalba Hernández Ramírez, Flor María Castro Rodríguez, Manuel Antonio Castro Rodríguez y Sara Isabel López Hernández, a quienes un juez de control de garantías impuso la medida de detención intramuros en la cárcel Camilo Torres de Magangué.
A Vierna del Carmen López Hernández y a Maritza Castro Rodríguez les impusieron medida de detención domiciliaria por ser madres cabeza de hogar.
Según se conoció durante las audiencias concentradas, la organización criminal a la que supuestamente pertenecían los capturados estaba conformada por abuelos y nietos, y operaba principalmente en los barrios Dos de Noviembre, La Candelaria, Primero de Mayo sectores La Poza y La Ciénaga.
De la misma manera, se tenían precisa que tendrían varias modalidades para la venta de estupefacientes entre ella la venta a domicilio de estupefacientes como marihuana, cocaína y bazuco, y también les permitía el consumo en viviendas desocupadas donde vendían las sustancias.
Al parecer, las personas capturadas cumplían roles como distribuir los estupefacientes en diferentes casas donde la comercializaban, o a los jibaros del municipio, así mismo recoger diariamente el dinero producto de la venta. Otros hacían los contactos en Cartagena y Barranquilla (Atlántico) para la compra, al por mayor, de todos los alucinógenos que vendían.
Entre las denuncias recibidas también registra la inducción de menores de edad al consumo para que se hicieran clientes, y las constantes peleas entre bandos del municipio por el dominio del poder para la venta de los alucinógenos.
Las viviendas allanadas están siendo analizadas para el proceso de extinción de dominio.