Autorizan acceso controlado de personas y vehículos livianos al cerro de La Popa
El Consejo Distrital de Riesgo autorizó prorrogar por seis meses el Decreto 0455 del 21 de marzo de 2017, en el que se declaró la calamidad pública en la ciudad con el propósito de atender la emergencia presentada por las grietas en unas piedras en el Salto del Cabrón, en el cerro de La Popa.
En esta oportunidad, la medida levanta algunas restricciones que se tomaron en ese momento teniendo en cuenta unas recomendaciones preliminares que hicieron algunas entidades del gobierno distrital como el IPCC, la Alcaldía de la Localidad 1, las secretarías de Infraestructura, Planeación y Gestión del Riesgo.
A partir de este viernes 22 de septiembre se permitirá el acceso al cerro, pero de una manera controlada. La directora de la Oficina de Gestión del Riesgo, Laura Mendoza, explicó que sólo lo podrán ingresar al convento en grupos máximo de 50 personas, y se hará un control estricto de parte de la Alcaldía Local 1 en la boletería, para verificar que la medida preventiva se cumpla.
“Ni los visitantes ni las personas que habitan en ese lugar podrán transitar por la terraza que está sobre el Salto del Cabrón. La comunidad de los Agustinos Recoletos tiene una obligación que adquirió en el Consejo Distrital de Riesgo, y es hacer un cerramiento total de esa zona restringida, es decir nadie puede llegar hasta ese lugar”, advierte la funcionaria.
Bajo estricto control del Datt se permitirá el tránsito de vehículos livianos, los cuales podrán llegar hasta el parqueadero del convento.
La zona de la terraza no debe tener ningún peso, por eso también se recomendó a la comunidad religiosa que habita en el convento retirar todos los enseres, muebles y cualquier elemento que pueda representar carga.
Se permitirá también el acceso de los feligreses a la capilla, pero solo el cupo de sillas que tiene la iglesia, porque no se permitirán personas de pie en la eucaristía, para evitar aglomeraciones y una sobrecarga en la zona.
Corpoturismo debe socializar con los operadores turísticos la medida para que se cumpla, según lo contempla el decreto.
Se continuarán los monitoreos y los controles respectivos en las invasiones, tarea que debe cumplir la Secretaría del Interior y la Policía. De esta manera logramos una intervención por parte del Distrito en el Cerro de la Popa, y que se puede proteger un lugar que representa un valor religioso y cultural para Cartagena, el país y el mundo.
La Universidad de Cartagena fue contratada por el Distrito para realizar los estudios pertinentes y a finales de este mes debe presentar el resultado definitivo. Con la prórroga de calamidad pública el gobierno local podrá contratar las obras y hacer una intervención integral en el cerro.
Guilliam Barboza, especialista de la Universidad de Cartagena y quien forma parte de equipo humano encargado de hacer los estudios, explica que la deforestación, los vertimientos, y el proceso erosivo son factores que socavaron la piedra.
“Las piedras calizas tienen un fraccionamiento, donde el factor contribuyente ha sido el proceso erosivo que ha tenido la parte baja y media del salto. Su material es erosivo y ella es la que soporta, sumado a otras condiciones”, explica el ingeniero.
Dentro de las investigaciones han contrastado fotos desde 1960 donde el macizo calcáreo era más amplio. La Universidad también analiza la parte sísmica, teniendo en cuenta que la Popa se formó por un diapirismo de lodo.
La propuesta de la Universidad de Cartagena, entre otras, es controlar las calizas a través de anclajes, y los vertimientos encausando el agua hacia unos drenajes naturales con protección de gaviones, para que lleguen a la parte baja del cerro.