El Alcalde Distrital que se elija el domingo 6 de mayo, debe regir con dignidad, los destinos de Cartagena, asimilando e implementando con la decisión que se requiere, mayor inversión social y humana. Por eso, es imprescindible, que la ciudadanía valore la importancia del voto y vote a conciencia, priorizando siempre el Bien Común. Debemos votar por la mejor opción, porque necesitamos, queremos y merecemos elegir un Alcalde, capaz de asumir el compromiso ineludible de gobernar y gerenciar a Cartagena con lujo de competencia.
Este pueblo no debe equivocarse y discernir con claridad meridiana antes de votar. Estar convencido de elegir a un Alcalde de corte, contenido y sentido social y humano; con los valores éticos apropiados, y con la formación precisa para afrontar nuestra realidad. Que logre superar la gravísima crisis política, administrativa, fiscal e institucional que sufrimos; liderando la solución de la problemática de Cartagena entre todos. Gobernando y trabajando en equipo, para recuperar la legitimidad, la credibilidad, la confianza y la gobernabilidad perdida.
Este debate electoral, debe servir como punto de partida para posicionar a Cartagena, desarrollando un Programa de Gobierno que le dé un viraje a la Planeación, a la Hacienda Pública, a la Oficina Jurídica, al Proceso de Descentralización y de Participación Ciudadana, etc. Fortaleciendo las Organizaciones Sociales y su Inclusión; concertando decisiones; tomar en cuenta las formas propias de las Organizaciones Comunales y Comunitarias; consagrada en la normatividad legal vigente; cristalizar la contratación y convenios solidarios con las Juntas de Acción Comunal; con las cuales puede planificarse adecuadamente el Desarrollo Armónico, Sostenible y competitivo, y permitir se fiscalice y controle el buen uso del tesoro público.
El nuevo Alcalde, tiene la apremiante necesidad y conveniencia de reestructurar, descentralizar y modernizar la administración distrital; con el fin de redefinir y fortalecer la estructura administrativa de la organización interna y el funcionamiento del nivel central y descentralizado del distrito. Porque se ha olvidado tal propósito, a pesar de que todos se quejan del exceso de tramitología y la poca efectividad de los procesos, de la débil coordinación de las dependencias y de la subutilización del valiosísimo Talento Humano existente, del inadecuado Manual de Funciones, de la anacrónica Estructura Administrativa, etc.
Así las cosas, debemos decidirnos a analizar su talante, su carácter, su autoridad, su independencia, su trayectoria, sus propuestas, su idoneidad, su voluntad política, su sensibilidad social, su vocación de servicio, sus acompañantes, su equipo de trabajo y esencialmente su compromiso con Cartagena y su pueblo. Ya que sucede que la mayoría de los candidatos, suelen quedarse en el discurso, en las críticas destructivas, cuestionan las acciones de sus antecesores y se quedan en simples promesas, sin conocer a plenitud el contexto y realidad financiera Cartagena; carecen de argumentos sólidos que convenzan al elector; no sustentan con qué políticas públicas, propuestas y estrategias presupuestales, gubernamentales ni con quienes van a gobernar.
Para ser Alcalde, se requiere mucho más que apoyo de los Congresistas, casas políticas, ni basta el poder económico. La misión del elector es votar a conciencia. No vender el voto por dinero o dádivas, porque si lo hace, se convierte en cómplice de la politiquería y la corrupción electoral. Y las Organizaciones Sociales; orientar y asumir con responsabilidad y compromiso ineludible, el reto de apoyar, elegir y empoderar al que consideramos el mejor candidato a la Alcaldía, Andrés Betancourt, porque analizando sin apasionamiento, objetiva e imparcialmente; sus Acuerdos y Compromisos, está dispuesto a gobernar con el pueblo y para el pueblo.
Necesitamos un Alcalde eficiente, eficaz y efectivo, que no se tuerza; que garantice a sus gobernados seguridad, salud y educación de calidad, oportunidades de trabajo, empleo productivo, generación de ingresos suficientes, vías y movilidad adecuada, servicios públicos domiciliarios eficientes, vivienda digna, agua y drenajes pluviales, tratamiento apropiado de los residuos sólidos etc. Que lo acompañe un buen Equipo Multidisciplinario y adquiera el compromiso férreo por limpiar la Administración de cualquier Servidor Público corrupto, transero y sobornable.
Por: Benjamín Maza Buelvas