Ante la gravísima crisis política, administrativa e institucional que padece Cartagena; el elector primario debe ser el principal protagonista en el propósito de reorientar el rumbo, en la elección de nuestros próximos gobernantes y representantes en las Corporaciones Públicas; en Cartagena, Bolívar y Colombia; ya que nuestro Distrito Especial, Departamento y Nación; requieren de la renovación y cualificación significativa de las actuaciones de sus dirigentes.
Para ello, la mejor solución es el cambio de actitud política del elector primario. No se justifica que algunos partidos o movimientos políticos, inscriban a los mismos con las mismas vainas de siempre y la ciudadanía los siga reeligiendo y empoderando. Si lo hacen hay que ignorarlos y no apoyar la imposición de ese tipo de Candidaturas. Porque este estado de cosas, debe transformarse para bien de Cartagena y todo el país.
Hemos insistido y persistido en que la clave es, que la ciudadanía unida y organizada en torno a verdaderos líderes, propuestas programáticas y compromisos claros; se decida a ejercer libre y responsablemente el derecho y deber de votar masivamente, con la firme convicción que el elegido es la mejor opción. Pues, la ciudadanía no debe seguir indiferente, apática, conformista, absteniéndose de votar y después, sólo renegar en los tertuliaderos y redes sociales por la problemática social, económica, ética, cultural y ambiental que afecta, a los pobres y vulnerables. Luego, apremia profundizar la Participación Efectiva en los procesos democráticos, ya que las decisiones que toma la clase dirigente, afecta tanto al que vota como al que no lo hace.
Si la mayoría de nuestros representantes no han cumplido su misión de impulsar y aprobar iniciativas que favorezcan al pueblo, ni tampoco han ejercido el Control Político en forma adecuada, para prevenir y rechazar los errores administrativos, defraudando así al elector; al transformarse sólo en apéndices sumisos y defensores mediáticos del Ejecutivo, predominando presuntamente los flagelos de la politiquería, el nepotismo y la corrupción. Así que los Candidatos y Candidatas que aspiren ser reelegidos en las elecciones próximas a Congreso, deben Rendir Cuentas Claras de su Gestión, para poder reivindicarse y no ser rechazados y repudiados por la ciudadanía que los eligió y empoderó. Y los nuevos Candidatos y Candidatas; deben evidenciar liderazgo, trayectoria, calidades, transparencia, compromiso, capacidad de gestión, vocación de servicio y probidad.
Interioricemos, que la peor actitud política que podemos asumir, en una Democracia Participativa, es la de abstenernos de votar. Desconociendo que las decisiones que toman nuestros gobernantes y representantes, nos afligen a todos y todas, votemos o no. Y si no votamos o vendemos el voto, carecemos de autoridad ética y moral, para criticar las posturas y actuaciones durante el gobierno. Tenemos que votar y votar bien, porque después; no hay autoridad moral para quejarse; hay que recuperar la credibilidad y confianza de los gobernados en sus gobernantes, representantes e instituciones públicas y privadas.
Ojalá que en la reforma política, el Estado financie totalmente las campañas, el voto sea obligatorio y electrónico. Esto disminuiría notablemente, el poder que tienen los financistas y los caciques politiqueros en la concesión de avales, financiación de campaña y direccionamiento del gobierno. Ya en esta ocasión el elector primario, orientado por sus respectivas Organizaciones Sociales, Comunales y Comunitarias; no debería equivocarse más, ni menos retroceder en el proceso de transformación de las malas prácticas políticas y administrativas. La credencial hay que ganarla es con ideas, con propuestas viables y necesarias y, no sólo ofreciendo y dando prebendas.
Este cambio de actitud no es fácil, pero hay que intentarlo seriamente en sinergia, trabajando en equipo, con el liderazgo y protagonismo de todos los sectores que realmente nos duela Cartagena y el país. Porque ya la gente no cree en nada ni en nadie. Se tiene la percepción que todos y todas los políticos son lo mismo, pero seguro que hay líderes buenos. Recordemos que la política es una actividad inherente y conexa al Ser Humano, para servirle a la gente y, como tal es una rama de la ética y la moral. La culpa de esta grave crisis, no es de las Instituciones, el problema está enquistado en las mentes de algunas personas.
Por: Benjamín Maza Buelvas