En Senado piden al Gobierno colombiano atender inmigrantes venezolanos que están en Cartagena
En plenaria de Senado, el congresista Fernando Araújo dejó constancia sobre la grave crisis humanitaria de los inmigrantes venezolanos en Colombia y pidió al Gobierno Nacional buscar ayuda internacional para garantizarles una atención digna, acceso a salud y educación.
A continuación, texto de la constancia:
“Colombia ha sido el principal receptor de venezolanos desde que inició la crisis económica y política en Venezuela, como consecuencia del régimen de Nicolás Maduro. Entre refugiados legales e ilegales puede haber medio millón de hermanos venezolanos viviendo en Colombia. La mayoría son invisibles para el gobierno nacional.
Cartagena ha acogido a un buen número de esos inmigrantes, que no solo son personas nacidas en Venezuela, sino colombianos que se fueron a vivir a Venezuela durante la bonanza económica pero que tuvieron que regresar cuando la crisis los golpeó.
El sábado pasado visité el corregimiento de Bayunca en Cartagena. Corregimiento que se ha convertido en uno de los principales sitios de refugio de esta población.
Luego de escuchar a los inmigrantes venezolanos que ahí residen, llamo la atención al Gobierno Nacional, a la Cancillería y demás entidades sobre una nueva crisis social que puede estallar en Cartagena y en Colombia de no prestarle la mínima atención humanitaria a quienes se refugian en nuestro país.
1. No se sabe cuántos venezolanos hay en Bayunca ni mucho menos en Cartagena. Las cifras de la Ministra de Relaciones Exteriores no se acercan a la realidad de la inmigración en Cartagena. Dice que en 2017 han entrado 1.682 pero han salido 1.769. Basta recorrer Cartagena para darnos cuenta de cuantos venezolanos se quedan en Cartagena. En la consulta popular venezolana del 16 de julio en Cartagena participaron 3.500 personas, cifra inferior a la realidad de quienes residen en la ciudad. Se necesita un censo.
2. La mayoría de estos refugiados mantienen un estatus de ilegales a pesar de haber cruzado la frontera de manera legal. Están indocumentados en Colombia.
3. Se quejan nuestros hermanos de no recibir atención adecuada en salud. Ni si quiera están atendiendo los partos. Solo brindan atención a aquellos casos de alto riesgo de muerte.
4. A los niños que no tienen registro colombiano no los reciben en colegios públicos.
5. La empresa privada mantiene cerradas las puertas al empleo a la población refugiada. Se requiere una campaña para evitar abusos contra las necesidades de los venezolanos.
6. Los inmigrantes suplen la necesidad de vivienda con familiares. Los reciben amigos y familia.
7. La banca percibe un riesgo alto y niegan las solicitudes de crédito a los inmigrantes, su excusa es el poco tiempo de estancia en Colombia.
Esperemos que el Gobierno Nacional no sea cómplice de la violación de derechos humanos a los hermanos venezolanos y les garantice atención digna. Es necesario buscar soluciones inmediatas, incluidas las ayudas de cooperación internacional. El Gobierno no se puede hacer el de la vista gorda ante esta crisis humanitaria que se agudiza en Cartagena y en otras ciudades de Colombia”.