Las autoridades de salud de Cartagena emitieron un informe que da cuenta de un gasto en salud para atención a pacientes extranjeros, de los cuales son en su mayoría venezolanos, específicamente el 98%.
El informe señala que “durante 2017, con corte a 30 de noviembre, se radicaron facturas por valor de $1.600 millones, de las cueles el 71% corresponde a atención a mujeres embarazadas y partos”. El documento también señala que la mayoría llega en el último trimestre de gestación, sin ningún tipo de control prenatal.
Respecto a la vigencia anterior, el gasto de 2017 fue cinco veces mayor, “los que están en esta cifra son venezolanos que no han legalizado su situación en la ciudad, porque hay migrantes que sí han tenido la posibilidad de formalizar su estadía en el país”.
La preocupación de la entidad administradora de salud de la ciudad, es que estos $1.600 millones corresponden a recursos que están destinados para la población pobre no asegurada de la ciudad, por lo que se compromete su atención.