Jessica Patricia González Fernández, es una joven de 31 años cuya sordera congénita no le limitó su espíritu soñador de dedicarse a la que considera su pasión, el diseño y realización de joyas. Hoy se forma en el Programa de Joyería en el centro Agroempresarial y Minero del SENA Regional Bolívar.
Aunque el camino no fue fácil, supo sobrepasar los obstáculos que se le presentaron en el camino, con el apoyo del SENA desarrolló una proyecto investigativo, que tuvo una destacada participación en el XX Encuentro Nacional y XIV Internacional de Semilleros de Investigación, basada en la creación de un diccionario de lenguaje de señas para definir herramientas, equipos y terminología técnica, asociados a la joyería.
“Cuando llegué a mi primer día de formación, encontré más de 500 herramientas y ninguna tenia seña, era muy difícil conectarme con el ritmo de la clase si desconocía los conceptos fundamentales, por eso se me ocurrió la idea de crear una seña para cada una y así copilar un diccionario, que inicialmente me ayudara a poder comunicarme con la intérprete y acceder a la información. Posteriormente, vi que al publicarlo también abriría camino para los sordos interesados en involucrarse en el mundo de la joyería”, explicó González.
Este proyecto que inició como una necesidad personal para familiarizarse con las definiciones especializadas de su campo, pretende convertirse en la herramienta de interacción de la comunidad sorda vinculada a la joyería.
Al igual que Jessica hay muchos jóvenes sordos desarrollando diferentes iniciativas para demostrar a los empresarios y ciudadanía en general, sus competencias, habilidades, compromiso y mostrarles que son tan capaces como los oyentes de desempeñarse en diferentes ámbitos.
“Las personas sordas, podemos ingresar a ambientes laborales, no hay dificultad, como lo estoy demostrando yo en mi trabajo, lo importante es hacer las cosas muy bien. La gran preocupación es la comunicación pero hay diversas estrategias, nos puedan escribir, utilizar señas, señalar, así podemos comprender el mensaje”, indicó, Víctor Díaz, egresado de Mesa y Bar, quien trabaja como mesero en un importante hotel de la ciudad.
Dentro de sus políticas el SENA tiene establecido el acceso de la población con discapacidad a la formación, brindando acompañamiento, estrategias y apoyo necesario durante el proceso.
“Actualmente el SENA en Bolívar, cuenta con 48 aprendices sordos en todos los centros de formación, de los cuales 20 se encuentran en formación, 6 están vinculados a diferentes empresas realizando su etapa productiva y 22 están esperando lograr un contrato de aprendizaje”, aseguró, Jaime Torrado, director SENA Regional Bolívar.
En Colombia según cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas – DANE, hay cerca de 3 millones de personas con alguna discapacidad, de las cuales el 52% está en edad productiva pero solo el 15% tiene una vinculación laboral.
Es por ello que, la ´Entidad más querida por los colombianos´ viene impulsando esfuerzos con empresarios para lograr mayores niveles de inclusión laboral, garantizando el acceso a empleos formales y dignos en los principales sectores del país.
Por ejemplo, en materia de empleabilidad, el SENA a través de la página web de la Agencia Pública de Empleo (APE) oferta vacantes destinadas a personas con discapacidad en todo el país, tan solo el año anterior cerca de mil personas con algún tipo de discapacidad fueron vinculadas laboralmente.
De esta manera el SENA trabaja de la mano con el sector productivo para fomentar la importancia de incluir en los procesos de contratación con talento humano de condiciones diferentes.