Debe ser terrible la situación por la que atraviesa el Alcalde Titular, Manolo Duque, así como la angustia de su familia, amistades y en general por los cartageneros. Pero ante tamaña realidad que lamentamos sinceramente; la crisis política y administrativa que atraviesa la ciudad y sus corregimientos tenemos que superarla.
Porque la crisis de credibilidad y confianza afecta la gobernabilidad; por lo que consideramos que es el momento propicio para que los ideólogos y estrategas de, Manolo Duque, lo asesoren bien y tome la decisión de renunciar; con el fin de poder concentrase y dedicarse a estructurar su defensa, terminar con la interinidad que padecemos y acabar con la incertidumbre administrativa. Existe la imperiosa necesidad de superar rápido esta crisis de gobernabilidad, porque hasta ahora no se han enfrentado con solidez el cúmulo de problemas que inquieta a los cartageneros y las políticas públicas del gobierno están quedando en la deriva.
Así el Presidente Santos, tendrá inmediatamente que convocar a elecciones atípicas y la ciudadanía Cartagena elegir y empoderar a un nuevo Alcalde o Alcaldesa comprometido con la solución de nuestra problemática. Desde luego, que no basta preocuparse por superar la grave crisis que nos aflige, sino ocuparse de lograr un pacto estratégico por Cartagena; que conduzca velar por el Bien Superior de Cartagena y su pueblo.
Luego, quienes tengan vocación de poder y aspiren gobernar y gerenciar a Cartagena; deben convocar y liderar un sólido e incluyente Pacto Estratégico por Cartagena; con el irreversible propósito de trabajar y coadyuvar en la redefinición y reorientación del rumbo de Cartagena y, adelantar un proceso de cambio de las costumbres y prácticas administrativas, culturales y políticas; con miras a la búsqueda de auténticas soluciones sociales; como un desafío ineludible de la Administración Distrital; que logre la construcción de la familia, la sociedad y la ciudad que merecemos.
Si no se cristaliza la unión de esfuerzos y voluntades políticas y administrativas, será muy difícil salir pronto de la grave crisis. Y seguir avanzando con firmeza hacia el bienestar y desarrollo armónico sostenible y competitivo. Hay que recuperar el liderazgo y capacidad de gestión, para disputarse en el concierto nacional el espacio ganado por el centralismo asfixiante. Es inaplazable entonces, fortalecer el Proceso de Participación Ciudadana y de Descentralización; implementar una reestructuración y modernización de la administración; incrementar los recursos de Inversión Social y Humana, complementarlos con mayores recursos provenientes del departamento, de la Nación e Internacionales; para lograr el mejoramiento de la calidad de vida. Pero no basta conseguirlos, es imprescindible priorizarlos y ejecutarlos en forma efectiva y transparente.
Cartagena, necesita el compromiso ineludible de todos sus estamentos e instituciones públicas y privadas del orden nacional, regional, departamental, distrital y local, y de la voluntad política inexcusable de su Alcalde, Concejo, Ediles y Alcaldes Locales, de sus Organizaciones Comunales, Sociales, de Mujeres, Jóvenes y del Gobernador, Diputados, Congresistas, del mismísimo Presidente de la República y de todos sus Dirigentes; para lograr que el crecimiento económico y la financiación y Ejecución de sus Macroproyectos, sean incluyentes y se traduzcan en Inversión Socia y Humanal; que impacte favorablemente en la reducción significativa de nuestra pobreza y exclusión social en una redistribución justa y equitativa del ingreso para los pobres y vulnerables.
Este es el Gran reto de este momento histórico propicio para reaccionar y discernir antes de votar conscientemente, para no seguir eligiendo y empoderando a los mismos con las mismas vainas de siempre, porque obtendremos los mismos o peores resultados. Los cartageneros tenemos que aprender de esta situación, y generar transformación en nuestra actitud política, no solo al momento de elegir a los representantes y gobernantes, sino también en el seguimiento y control social a la gestión pública.
Indudablemente, es el momento histórico propicio, para que todas las Fuerzas Vivas; dejen atrás la intolerancia, la violencia, la desconfianza, los celos infundados, el egoísmo, la incoherencia, el arribismo, la avaricia, la envidia, el protagonismo individual, la corrupción, el nepotismo, la politiquería, el clientelismo y, logremos implementar un proceso de concertación y de Trabajo en Equipo, en torno a lo fundamental que requiere Cartagena. Pero prohibido olvidar, que el liderazgo, la autoridad y el poder, son para ejercerlos dentro del marco legal. Es claro también, que la gestión exitosa de un buen Alcalde, consiste en saber seleccionar a su Equipo Multidisciplinario de Gobierno.
Por: Benjamín Maza Buelvas.