Indignación entre los cartageneros ha causado la fotografía de un turista que se subió desnudo al querido monumento cartagenero donado por Fernando Botero a la ciudad y que es popularmente conocido como la Gorda gertrudis.
A altas horas de la noche el “turista” se quito la ropa y se monto sobre la escultura y poso para las cámaras de otros turistas que disfrutaban el ridículo espectáculo.
Estos actos ponen en dudas el control ejercido por las autoridades locales tanto de control como turísticas sobre el centro histórico el que se suponen es el lugar con mayor presencia policial y mejor seguridad.
Los cartageneros están exigiendo respeto para con su ciudad y sus monumentos.
Este escándalo se suma al de las llamadas “Sex Island” donde se vende a Cartagena como un destino de turismo sexual; ¿Donde están las autoridades? ¿que están haciendo para evitar que actos como estos se presenten?.