Es poco frecuente la conmemoración consecutiva del Día de la Madre y del Maestro; dos pilares esenciales y ejes irremplazables en el sostenimiento y desarrollo de la familia, la escuela, la sociedad y del Estado. El próximo domingo 14 y lunes 15 de mayo, se rinde homenaje, a las madres y a los maestros, respectivamente. La mamá es a quien primero acudimos cuando tenemos problemas. Quien sin preguntarnos ya sabe lo qué nos pasa. Quien siempre está a nuestro lado, en los buenos y en los malos momentos.
En Colombia el Día de la Madre se conmemora todos los años, el segundo domingo del mes de mayo. El día de la madre no debe ser una simple jornada comercial. Las madres se merecen todo lo bueno. Se acostumbra regalar perfumes, viajes, flores, invitación a cenar, serenata o comprarle lo que siempre ha deseado; pero indudablemente, el mejor regalo para la madre siempre será la demostración de tu amor, cariño, respeto, mensajes, agradecimiento y tu compañía.
Han sido incontables y aun son constantes los tributos que se les hace a la madre, sin embargo, no basta con un solo día, si durante todo el año sencillamente, menospreciamos sus arduos esfuerzos, si durante el resto del año no somos considerados por todo los esfuerzos que invierte al ser esposa, madre y en muchos casos cabeza de familia. Son aún más preocupante los altos índices de violencia contra la mujer, sumidas por el maltrato en todas sus formas y queremos escudar este flagelo con una rosa o unos chocolates. Es necesario que los regalos pasen a un segundo plano y de verdad se le dé el valor que merece la madre, multifacética, creativa e incansable por esa labor que lleva a cabo con amor y en pro de quienes ama.
Pero también este lunes 15 de mayo, se conmemora el Día de los Maestros y Maestras en toda Colombia. El Estado, el Gobierno, nuestra Sociedad, los Padres de Familia y los propios Estudiantes; deben reconocer, la significativa y trascendental misión de los Educadores de todos los niveles en el proceso educativo de las personas que conforman la Nación. Por su considerable gestión, su entrega, su mística, su pasión, su creatividad, su paciencia, su vocación, su amor y sacrificio por los estudiantes colombianos.
Además, por los logros de esta insustituible profesión, que se enfrenta a los constantes cambios y avances de la Ciencia, la Tecnología e Innovación. Sin embargo, en Colombia se valora poco la profesión docente. Tienen que desarrollar protestas y paros, para exigir sus derechos y poder lograr sus reivindicaciones. Siendo que la educación es el mejor instrumento y la única solución efectiva al subdesarrollo nacional.
Es innegable, que los maestros y maestras, son aquellas personas que a través de sus enseñanzas, pueden transformar la manera de ver nuestro mundo y nuestra realidad. El buen Maestro y Maestra, siempre deja huellas y jamás cicatrices; que
marquen de una vez para siempre a sus estudiantes, el camino en la vida. Recordemos siempre que no existe ningún colombiano, que no deba su grado de educación a los Maestros y Maestras. Pues las demás profesiones son hijas de la profesión docente.
En estos tiempos, ser Maestro sobre todo en el sector público colombiano, implica varios desafíos. Lidiar con una sociedad regida por la Información y la Tecnología, lo que no resulta fácil cuando no existe la voluntad política y administrativa, ni se destinan los recursos necesarios y suficientes para acceder a ellas. Mejores resultados se obtendrían, si el Estado asignara y ejecutara el Presupuesto merecido al sector educativo y los padres hicieran el acompañamiento debido a la labor Docente.
Por ello, Fecode, Sudeb y los trabajadores de la Educación del país, el departamento de Bolívar y Cartagena; han convocado un Paro Nacional Indefinido y exigen incansablemente; al Presidente, Juan Manuel Santos Calderón, cumplir con sus compromisos con el Magisterio y con la Educación y sus legítimas y justas peticiones.
Benjamín Maza Buelvas.
