Para Cindy Herrera, habitante del barrio San Francisco, el hecho de que se firme la paz entre los grupos de pandillas que existen en esa zona de la ciudad es muy significativo, porque traería tranquilidad y la paz que necesitamos.
La mujer, así como muchos de los residentes en el barrio San Francisco, se hizo presente en la cancha de la zona para presenciar el significativo acto de la firma de paz y la entrega de las armas de las pandillas y la que operaban en esa zona de Cartagena.
En este momento histórico, la mujer recordó las angustias que por mucho tiempo vivieron con los enfrentamientos entre los integrantes de las pandillas que hoy dijeron no más guerra y si a la paz.
“Esos momentos eran de pánico. Ellos se atacaban entre sí, pero también resultaban lesionados muchos que no tenían nada que ver con esa guerra”, contó esta mujer.
Herrera dijo que está comunidad está agradecida con la Alcaldía y las autoridades. “Esperamos que este proceso sea de corazón y no como la primera vez en la que muchos incumplieron lo pactado”.
Cindy abrió su corazón para pedir a los muchachos que tomaron la decisión de cambiar que verdaderamente lo hagan. “Que no les suceda como a mi hijo que hoy está en la cárcel pagando cinco años por un delito que cometió. Ya ha pagado 18 meses. Yo estoy aquí presente en esta actividad porque quiero que esté proceso se cumpla de verdad”, dijo.
Agregó que está feliz y satisfecha por lo que hoy acontece en el barrio. “Espero que mi hijo pague por lo hecho y que haya una reconciliación entre todos los integrantes de estas pandillas”.
Por último, esta madre de familia le pidió al Distrito que estás acciones no sean de un solo día, que puedan seguir trabajando por estos muchachos ofreciéndoles acciones y programas que los mantengan alejados de estos grupos.
Miladis Contreras Narváez, otra habitante de San Francisco, dijo que se siente contenta porque por fin van a vivir felices, porque “nuestros hijos se va a aparta de esos conflictos, de esa guerra. Las madres somos las que sufrimos por nuestros hijos. Le doy gracias a Dios porque la Alcaldía y las autoridades llegaron para aportar a esta paz que tanto queremos y necesitamos”.
Dijo que no se cansará de decirle a su hijo que se mantenga por fuera de esa guerra.
Por su parte, la alcaldesa Yolanda Wong Baldiris, quien recibió de manos de los muchachos las armas con las que hacían la guerra, les dijo a los familiares de estos jóvenes que los acompañen en todo este proceso. “Desde el amor, confianza y respeto a nuestros hijos vamos a poder construir con ellos una nueva historia que será en paz, tolerancia, muchos valores y solidaridad”.
Recordó que en diciembre pasado se inició en toda la ciudad por parte del Gobierno distrital y la Policía un trabajo que involucra a la familia, a quienes se les dijo que se haría un plan integral, a recomponer la historia, hacerlo en paz, respecto, a vivir con los hijos la experiencia de la juventud y de todo lo que ello trae.
“Quien cumple, el Distrito le cumple, quien no cumple, desafortunadamente sale del juego propuesto frente a la construcción en conjunto desde la familia. Necesitamos compromisos desde las familias para que cada etapa sea motivadora y que en el objetivo final de que se escriba una historia llena de esperanza y logros sea para todos”, dijo la Alcaldesa.
Les dijo a los muchachos: “No creo que sean jóvenes en riesgo, ustedes deben recomponer su camino, con la historia y la comunidad”.
Señaló que desde hoy se inicia una experiencia nueva, con disciplina, liderazgo. “Estamos preparados con nuestros equipos de trabajo para trabajar este proceso y será de los más exitosos y dicientes de Cartagena”, señaló.