Atendiendo las instrucciones de la alcaldesa encargada de Cartagena, Yolanda Wong Baldiris, en la noche del pasado lunes, la administración distrital, en asocio con varias entidades del gobierno nacional desarrolló un operativo de control con la finalidad de brindar atención y garantizar la seguridad de los menores en la ciudad y minimizar la explotación infantil.
La actividad se cumplió en el Centro Histórico y en la misma intervinieron representantes de entidades como la Policía Nacional, Bienestar Familiar, Migración Colombia y las dependencias del Distrito como las secretarías del Interior, Participación, el PES y la Gerencia de Espacio Público.
Como resultado de este operativo se logró asistir a 23 infantes, 18 niños y 5 niñas, a quienes trasladaron al Puesto de Mando Unificado (PMU) en Plaza de Los Coches.
Junto con sus padres se inició un proceso de intervención de los menores, y se trasladó a un menor de edad hacia un centro hospitalario, ya que se encontraba bajo el efecto de alucinógenos.
“Con este tipo de acciones, tanto el Distrito como las demás entidades, demuestran el compromiso que tenemos con nuestros niños Seguiremos sumando acciones en el Centro Histórico para que Cartagena se mantenga como una ciudad sostenible”, explicó la Alcaldesa encargada.
Natalia Echeverry, asesora de Despacho con delegación para el Centro Histórico, quien dirigió el operativo, advirtió que durante esta jornada se habló con los padres de familia sensibilizándolos sobre la formas de trabajo infantil y sobre los derechos de los niños.
Indicó que este tipo de operativos se seguirán realizando para evitar la explotación infantil, no sólo en el Centro Histórico, sino en el centro de la ciudad.
“No tengo con quien dejarlo”
En inmediaciones del restaurante Nautilus fue encontrado un niño de 10 años, que acompaña a su abuela, una mujer de más de 70 años que se dedica a la venta de chance.
Cuando los funcionarios del Bienestar Familiar y de la Secretaría del Interior le preguntaron qué hacía con su nieto a las 9 de la noche en el centro, la mujer con lágrimas en los ojos advirtió: “Es que no tengo con quien dejarlo. Yo no lo pongo a trabajar, me lo traigo para que no caiga en las garras de la droga, que es lo que se ve en mi barrio. Este es mi nieto y quiero que sea como Yerri Mina. Por eso lo voy a meter en un equipo de fútbol”, dijo.
“Yo lo llevo al colegio, lo voy a buscar, le doy su almuerzo y me lo traigo para el centro, donde vendo chance desde hace 30 años. Al que sí quiero que se lleven es al más grande, que ya tiene 18 años y no presta atención y llega a acostarse a las tres de la madrugada”, recalcó la mujer.
Al llegar al PMU le brindaron asesoría y le advirtieron que no podía andar con su nieto de 10 años, mientras ejercía su trabajo, ya que los niños merecen estar en el entorno familiar. El Distrito hará seguimiento a estos casos a través de un equipo interdisciplinario de funcionarios.