Un gran método para contribuir al medio ambiente es deshacernos de nuestros desechos de forma correcta, usualmente solemos votar a la basura las cáscaras de las frutas y tubérculos; para aquellos que no reciclan estos se convierten en un agente contaminante más. Estas cáscaras pueden convertirse en un perfecto fertilizante para las plantas del jardín o de nuestros huertos, a través de este articulo vamos a mostrarles una forma sencilla de llevar a cabo este proceso de manera exitosa en solo tres pasos:
Primer paso: tener listas las cáscaras de la fruta o tubérculos que acaban de consumir y cortarlos en trozos pequeños, al cortarla en trozos pequeños el proceso de descomposición es más rápido.
Segundo paso: seleccionar la planta o el lugar donde desea que estas hagan la tarea de fertilizante.
Tercer paso: colocar sobre la tierra o en su defecto introducirla bajo tierra las cáscaras, yo recomiendo la última porque esto hará que sea mucho más rápido el proceso de descomposición y por ende más rápida la fertilización.
Como ven es muy sencillo, yo lo hice con cáscaras de banano pero pueden hacerlo con cáscaras de cualquier fruta o tubérculo o con los residuos sólidos biodegradables que quedan después de cocinar, estos pasos harán que la tierra adquiera los nutrientes que las cáscaras poseen y sus plantas se verán aún más bellas y ustedes harán una gran contribución al medio ambiente.
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