Convivir armónicamente como comunidad, es lo que esperan estos 120 jóvenes que hacen parte de dos pandillas conocidas como Los Dos Piseros y Los de la Manzana 64, quienes, en la mañana de hoy, firmaron un acuerdo que dar punto final a los enfrentamientos y disputas territoriales, en los barrios Ciudadela Bicenterio, Colombiaton y Flor del Campo, una populosa zona residencial, ubicada en el suroriente de la ciudad Heroica, una novedosa estrategia como parte del Plan de Intervención para la Reducción del homicidio y lesiones personales.
Los esfuerzos articulados entre la Policía Metropolitana de Cartagena, la Alcaldía Mayor, a través de las Secretarías del Interior y Participación Ciudadana, y la Fundación Mario Santo Domingo, hicieron realidad este ambiente de paz y convivencia, al que aspiraban miles de familias que se han trasladados desde diferentes puntos de la ciudad y zonas rurales de Bolívar, debido a la incursión de grupos delincuenciales.
“Hemos vinculado a la Administración Distrital, para brindar a estos jóvenes un proceso de socialización, brindando oportunidades de estudio, capacitación laboral y apoyo empresarial”, comentó el Comandante de la Policía Metropolitana de Cartagena (e), Coronel Boris Albor González.
Desde hace más de tres meses, el Grupo de Prevención y Educación Ciudadana, con el apoyo de la Fundación Mario Santo Domingo y la Secretaría del Interior y Convivencia, hicieron realidad los primeros acercamientos entre los jóvenes en riesgo, que incluyeron jornadas de integración, encuentros de liderazgo y emprendimiento y una excursión a una finca ubicada en Turbana, generando espacios donde adolescentes y jóvenes puedan convivir de manera armónica.
Para apoyar esta iniciativa de paz, la Alcaldía Mayor de Cartagena de Indias, a través de las Secretarías del Interior y Participación Ciudadana, vincularán a estos jóvenes en riesgo en dos unidades productivas, consistentes en una panadería y una peluquería, que les permitirá generar un cambio en su expectativa de vida, compromiso y responsabilidad, en la búsqueda de un futuro para ellos y sus familias, en aras de lograr la construcción de paz y una armoniosa convivencia social.
“Somos testigos de un acto de paz y desarme entre los jóvenes en riesgo de este barrio con lo que se podrá lograr un mejor ambiente en esta comunidad”, explicó la alcaldesa Yolanda Wong Baldiris.
“Antes se tenían unas líneas imaginarias entre estos muchachos, comportamientos que alteraban a la comunidad y gracias a Dios hoy logramos superar esta situación, debido al trabajo interinstitucional realizado”, sostuvo la mandataria
