No más equivocaciones al elegir al alcalde

Ante la imperiosa e inexcusable convocatoria a elecciones atípicas de Alcalde en Cartagena, como lo consagra el artículo 32 de la ley 1617 de 2013 y en conocidas sentencias de la Corte Constitucional, como la 448/1997. Donde reitera su jurisprudencia sobre la necesidad de convocar a nuevas elecciones, en caso de vacancia absoluta al cargo de Alcalde.

Por eso, los partidos, movimientos y sectores políticos alternativos; ya empiezan a sonar nombres y a abrir el abanico en materia de Precandidaturas a la Alcaldía Distrital. Por lo que debemos luchar, porque en esta gran oportunidad, los cartageneros no nos vayamos a equivocar al elegir Alcalde o Alcaldesa. Porque Cartagena no se debe estancar o retroceder en el proceso de transformación de las prácticas políticas, administrativas, culturales y éticas predominantes. Merecemos mejor presente y futuro. Entonces, los electores no debemos dejarnos engañar más, con discursos demagógicos y sofismas de distracción, que sólo sirven para seducir al elector. Por el contrario, respaldar y votar masivamente; por propuestas claras, responsables, financiables y realizables.

Tenemos que luchar incansablemente por superar esta grave crisis, recuperar la credibilidad, la confianza, legitimidad y la gobernabilidad perdida. Apoyando, eligiendo y empoderando buenos gobernantes. Recordemos que la herramienta más poderosa que nos brinda la Democracia Participativa, es el Voto Popular. Por tal razón, el momento es propicio para que las Fuerzas Vivas del Distrito, las Organizaciones Sociales y en especial, la auténtica Dirigencia Cívica, Comunal y Comunitaria; lidere, coordine, articule y oriente la cristalización de un serio Proceso de Unidad, Organización y Efectiva Acción; dejando atrás el sectarismo, los celos infundados, el egoísmo, la envidia, la intolerancia, el arribismo, la incoherencia, el protagonismo individual y la división que nos derrota.

Ser Alcalde Distrital de Cartagena, no es asunto de poca monta. Basta ya de improvisaciones y equivocaciones insalvables. Ante la grave crisis, Cartagena si tiene Solución. Pero demanda de un Alcalde preparado, con reconocido liderazgo, sensibilidad social, talento y talante; con capacidad, experiencia, trayectoria, convencido y comprometido con la importancia de la Defensa y Fortalecimiento de la Descentralización y Participación Ciudadana, y de la trascendencia de la implementación del Acuerdo de Paz; con profundo conocimiento de la problemática que asfixia a la ciudad y capaz de empezar a aplicar las estrategias para su efectiva solución.

El Alcalde debe tener conocimientos generales de la Administración, no tanto como para calificarlo de “todero”, pero sí de conocer en forma íntegra, completa e interrelacionada; los aspectos que debe manejar en su gobierno y no delegar todo el poder de decisión y la autoridad en sus financistas, familiares, amigos, asesores y subalternos.

Por eso, es necesario y conveniente hacer carrera y no improvisar más. La falta de experiencia es un elemento que resta puntos, pues una cosa es aprender la teoría y otra muy distinta necesaria la práctica. Es por esto, que las próximas elecciones atípicas de Alcalde en la ciudad; están revestidas de la máxima relevancia y son propicias para que el elector primario, transforme su actitud y respalde únicamente, al Candidato que no haya defraudado las expectativas de la gente. Que no hipoteque el Presupuesto Público por el apoyo de los gamonales políticos y de los denominados financistas, ya que se convierte en un títere. Y porque el interés de Cartagena y su pueblo, deben primar siempre por encima de los intereses particulares y grupistas. Tampoco debemos seguir apoyando candidaturas cuya única Carta de Presentación sea el poder económico, el abolengo, la estirpe social o el respaldo condicionado de los caciques políticos.

Este pueblo lo que necesita son soluciones democráticas estructurales e integrales; que combatan la corrupción, la falta de oportunidades, la pobreza, la inseguridad reinante, etc. Procurando siempre que las estrategias para cristalizarlas sean efectivas y transparentes, que enfrenten y erradiquen contundentemente los problemas que históricamente lo acosan y asfixian constantemente.

La labor exitosa de un buen Alcalde, consiste también en saber seleccionar a su Equipo Multidisciplinario de Gobierno, debe anteponer la capacidad, idoneidad y la honestidad y transparencia; antes que el amiguismo, el tráfico de influencias y el pago de favores políticos acordados en conciliábulos cerrados; se debe buscar al Servidor Público que llene el Perfil y las calidades del cargo y no que el cargo, sea quien se adecúe a la persona. Tenemos también que recordar, que los grandes cambios sociales, siempre se cimentan e inician desde las bases populares.

Por: Benjamín Maza Buelvas

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